Los cordobeses han optado por celebrar el Día de Nochebuena con responsabilidad y en familia. Ante la grave situación sanitaria por las elevadas tasas de contagio del coronavirus que se vive en este momento, los bares y restaurantes han vivido un día bastante tranquilo y con poca afluencia de público. Las terrazas de la Plaza de Las Tendillas y de otras ubicaciones clave del centro de la ciudad han registrado pocos clientes. Lo mismo ha ocurrido en otra zona muy relevante para la hostelería cordobesa, la Avenida de Barcelona, cuya imagen de mesas vacías ha sido la tónica dominante.

No obstante, el ambiente navideño sí ha asomado en las principales arterias de la ciudad. Grupos aislados de amigos, familiares y algunos turistas han festejado con contención uno de los días más importantes del año. Ataviados con gorros y trajes navideños, han disfrutado de una ciudad que, pese a lo crudo de la sexta ola de la pandemia, no se ha vaciado del todo de gente. Especialmente concurrida, dentro de la comentada moderación, ha estado la Plaza de La Corredera.

Un grupo de amigos celebra el Día de Nochebuena en La Corredera. ÓSCAR BARRIONUEVO

Conforme avanza la tarde, las familias cordobesas van regresando a casa para iniciar los preparativos para la Nochebuena. No obstante, en algunas plazas de los barrios se han unido, tanto en los bares como en la vía pública, grupos de amigos para festejar las fiestas navideñas. Especialmente concurridas han estado las principales calles de los barrios de Ciudad Jardín, el Zoco y Levante, como es el caso de la Plaza de la Oca.

Grupos de amigos festejan la Navidad en la Plaza de la Oca. ÓSCAR BARRIONUEVO

Una fiesta marcada por el covid y que reúne a muchas personas que llevan buena parte del año sin verse. Algunos, no obstante, no podrán reencontrarse con sus seres queridos. Hasta 6.000 cordobeses contagiados de coronavirus pasan una nueva Nochebuena solos, recurriendo a los medios digitales para estar en contacto con sus familiares.