El informe anual del Defensor del Profesor del sindicato ANPE, relativo a la violencia sufrida por los docentes de la enseñanza pública, recoge que en Córdoba se han contabilizado hasta 18 denuncias por parte del profesorado a lo largo del curso 2020-2021, tanto relacionadas con el alumnado, con los progenitores, la Administración o los equipos directivos. De todas ellas, la mayor parte -el 57% del total- corresponden a problemas para dar clase debido a mal comportamiento del alumnado. El sindicato admite que en Córdoba «hemos notado un leve incremento en cuanto al requerimiento de los servicios del Defensor del Profesor», ya que el año anterior hubo unas 11 denuncias.

«Sabemos que hay más casos pero el miedo a represalias, la apatía o el conformismo hacen que no se denuncien y queden en el olvido», admite el sindicato. Francisco Luque, presidente provincial de ANPE, ha manifestado a este periódico que desde el 1 de septiembre hasta hoy ya han recibido unas 15 llamadas de docentes al Defensor con distintas denuncias que se están valorando. Entre ellas, hay unas por faltas de respeto al docente, otra por falsa acusación de acoso o incluso el daño a un vehículo rayándolo entero, pero también hay una denuncia por cuestionar la valía del profesor por parte de algún miembro del equipo directivo.

Para Luque, «el clima que se vive en los centros viene ya del daño por el confinamiento, pero también por las ratios tan ajustadas en las clases y a que el mismo clima alterado que se vive en la sociedad llega a los centros». Crecen también los casos de difusión en redes de vídeos grabados a docentes sin permiso mientras imparten clases de forma presencial o a distancia. «Las circunstancias sobrevenidas a causa de la pandemia han contribuido a ello por el mayor peso de la enseñanza on line», asegura Francisco Luque, que explica que la mayor conflictividad se produce con alumnos de 12 a 16 años, en la etapa de Secundaria sobre todo.

El informe del Defensor del Profesor

El informe del curso 2020-21 divide en tres apartados las denuncias. El primero son los problemas relacionados con el alumnado y, en el caso de la provincia de Córdoba, se han contabilizado diez casos. De ellos, cinco son por problemas que el profesor ha denunciado a la hora de dar clases, mientras que tres se corresponden a faltas de respeto hacia el docente y las dos restantes casos de amenaza al profesor. 

El segundo apartado tiene que ver con denuncias relacionadas con las familias y, a lo largo del año pasado se registraron tres casos, es decir, el 15% del total. En concreto, una se corresponde a un caso de acoso de los progenitores al docente, otra a escritos de denuncia ante la Administración y la tercera un caso de presión al profesorado para modificar las calificaciones de un alumno.

El equipo directivo y la administración forman parte del tercer apartado. En este caso, el Defensor del Profesor ha recibido cinco denuncias, el 28% del total. Dada la situación, «y esperemos que no vaya a más», el presidente provincial de ANPE demanda mayor presencia de orientadores en los centros: uno, al menos, en los colegios, y aumentar el número de los que ya se encuentran en los institutos. Solicitan, igualmente más equipos de orientación educativa especializados en conducta que puedan atender la demanda que les llega.