Hablar de covid persistente es hablar sobre una afección nueva que todavía precisa de mucho estudio, pero ya existen ciertas aproximaciones. Este periódico ha hablado con varios profesionales de todos los hospitales cordobeses para conocer a fondo los síntomas del también denominado long covid, si existe un perfil de paciente o si la vacuna ayuda a paliar sus síntomas.

Definir lo que se considera covid persistente ya genera algunas diferencias entre los especialistas consultados. La médico internista del Hospital Reina Sofía Laura Limia advierte que el asunto hay que tratarlo «con pulcritud» porque todo lo relacionado con el covid-19 genera mucha polémica. Recuerda que hasta hace poco no existía una definición clara de la afección, aunque parece que se ha consensuado algo más concreto. El long covid es la persistencia de síntomas de covid más allá de las 12 semanas siguientes al diagnóstico, detalla Limia.

El jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud, Luis Manuel Entrenas, incide en que «no hay una definición universal de lo que entendemos por covid persistente», aunque alude a una definición de la OMS que apunta que «se produce en individuos con antecedentes de infección probable o confirmada por el SARS-CoV-2 y no pueden explicarse por un diagnóstico alternativo». A ello añade que «la mayoría de las guías clínicas sitúan este tiempo en 4-12 semanas desde el inicio de los síntomas».

Luis Manuel Entrenas. CÓRDOBA

Dentro de esa explicación hay varias cosas a tener en cuenta. Una de ellas la indica la especialista en Medicina Interna y de la Unidad de Seguimiento de Secuelas Postcovid del Hospital Cruz Roja Isabel Palma que detalla que no puede considerarse covid persistente cuando el paciente presenta nuevos síntomas a los que presentó durante la fase aguda de la infección. Un ejemplo claro sería el paciente que perdió el olfato cuando estaba contagiado y después, pasado el plazo estipulado, sigue sin recuperarlo. La doctora Limia añade en este sentido que esos síntomas sí pueden «fluctuar», pero siempre teniendo en cuenta que deben haber aparecido durante el momento agudo del contagio.

Los tres profesionales citados manifiestan también otra clave: hay que diferenciar entre síntomas y secuelas. Estas últimas pueden ser infecciones bacterianas o daños en algún órgano a raíz de contagiarse y esto, en ningún caso, sería considerado covid persistente.

Los síntomas más frecuentes

Los síntomas del long covid son muy numerosos, aunque muchos de ellos suelen ser los más comunes. El neumólogo del Reina Sofía Antonio Requejo hace referencia a los síntomas respiratorios más comunes, como son la disnea o la tos. Pero el síntoma rey por excelencia es la fatiga o el cansancio. La especialista en Medicina Interna y miembro del equipo de la consulta postcovid del Hospital San Juan de Dios Nieves Delgado apostilla que, además de los síntomas neurocognitivos (como la incapacidad de concentración) y los cardiorrespiratorios, también habría que sumar que «el paciente con covid persistente tiene la percepción de estar enfermo, de no encontrarse tal como estaba antes de padecer la infección».

Sin tratamiento

Todos los profesionales consultados explican que el long covid no cuenta con un tratamiento curativo, sino sintomático. Por ejemplo, si uno de los síntomas es dolor de cabeza se les receta algo para paliar ese dolor. Eso sí, los centros cuentan ya con equipos interdisciplinares que abordan esta afección para intentar solucionar los problemas de los pacientes y también para descubrir las mejores técnicas a tratar. En estos equipos disciplinares participan desde internistas, hasta rehabilitadores, pasando por enfermeros, psicólogos o psiquiatras.

Isabel Palma. CÓRDOBA

Perfil del paciente

Parece que puede definirse un perfil de paciente con covid persistente, pero hay que dejar claro que puede afectar a cualquiera que se contagie con el virus. Ese perfil sería el de una mujer (aproximadamente el porcentaje de mujeres atendidas es del 80%) con una edad entre 36 y 50 años. Además, normalmente, estos pacientes no tienen patologías previas. Por otro lado, no existe información suficiente para asegurar que la vacuna proteja más frente al covid persistente.

Tres hipótesis para explicar por qué ocurre esto

El jefe del servicio de Neumología del Hospital Quirónsalud Córdoba, Luis Manuel Entrenas, detalla que sobre la mesa hay tres hipótesis que intentan explicar por qué se dan casos de long covid. Está la hipótesis de la persistencia viral: el daño viral que provoca la tormenta de citoquinas origina un estado inflamatorio crónico; la hipótesis inflamatoria: persistencia de restos virales que fomentan la inflamación y la hipótesis del trastorno de la inmunidad: el sistema inmune del paciente reacciona de manera exagerada provocando un problema de auto-inmunidad. «Posiblemente, lo que ocurra es una combinación en diferente proporción de estas tres hipótesis que en cada paciente individual adquiera importancia una, dos o las tres, dando así a la aparición de diferentes formas clínicas de intensidad y afectación muy variada», considera el doctor Entrenas.