El Ayuntamiento de Córdoba continúa remodelando calles del centro y confiriéndoles un aspecto más peatonal. Tras el arreglo de las plazas de Aladreros y Antonio Fernández Grilo y la calle Pintor Cuenca Muñoz, que se llevó a cabo en el 2019, y de Duque de Fernán Núñez, ejecutada en este ejercicio, ahora les toca el turno a las calles Eduardo Dato y Pérez de Castro, así como a la plaza de Ramón y Cajal. La Gerencia de Urbanismo de Córdoba ha sacado a concurso la primera fase de esta remodelación, valorada en 249.684 euros y que tendrá un plazo de ejecución de seis meses.

La propuesta consiste en adecuar esas dos calles "a la movilidad y accesibilidad peatonal compatible con el paso de tráfico rodado", según consta en el proyecto redactado por la arquitecta Rosa Lara, así como en la mejora del entorno urbano con la incorporación de arbolado y mobiliario. Para ello, las calles contarán con plataforma única que, según el proyecto, "pretende integrar las distintas pavimentaciones del entorno, adecuándose el espacio público a la imagen urbana del conjunto histórico siguiendo los criterios del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba" (Pepchc). La primera fase se centrará en el primer tramo de las dos calles (793 metros), mientras que la segunda abarcará más (1.761).

Estado actual

Eduardo Dato tiene un tramo peatonal que va desde la calle Concepción hasta Pérez de Castro y otro con tráfico rodado que es el que se encuentra entre esa intersección y López de Hoces. El primer tramo tiene baldosa hidráulica de color rojo y no está en mal estado pero no cumple con el Pepchc. La obra prevista no contempla sustituir las luminarias de farol modernista que tiene pero sí soterrar cableado. En cambio, el segundo tramo se encuentra en peor estado, no presenta recorridos peatonales seguros y cuenta con numerosas barreras arquitectónicas. Ese tramo sí tiene el farol tipo Córdoba que indica el Pepchc. En cuanto a Pérez de Castro, su primer tramo va hasta el encuentro con González López y Duque de Fernán Núñez, donde se genera una pequeña plaza, mientras que el segundo se encuentra desde la salida del ensanche hasta Ramón y Cajal. 

La propuesta

La propuesta de remodelación incluye la reutilización de los materiales de pavimentación, losas, adoquines y bordillos de piedra natural y la incorporación de más arbolado y zonas ajardinadas. No contempla, en cambio, sustitución de luminarias. En cuanto a los materiales que se utilizarán, el proyecto indica que se evitará el granito gris, que no quieren los vecinos, y se sustituirá por piedra caliza Sierra Elvira en los encintados, mientras que para el adoquinado se empleará granito amarillo-rosa. Urbanismo ha realizado gestiones para que el granito sea de la Sierra de Córdoba.

Una de las peculiaridades de esta actuación es, según señala el documento, que se usarán "losas encintando las fachadas" y "remarcando los dibujos del pavimento" para realzar las edificaciones patrimoniales que hay en la zona, entre ellas, la Cámara de Comercio, el Oratorio San Felipe Nori y la Escuela de Artes y Oficios. Para ello se utilizará la proporción cordobesa como pequeño homenaje a Rafael de la Hoz-Arderius, que en Pérez de Castro construyó, junto a José María Paredes, su primer diseño, la Cámara de Comercio. Cuando se ejecute la segunda fase, delante de este edificio se interrumpirá el módulo del pavimento para hacer una llamada de atención sobre este edificio protegido y explicar lo que es la proporción cordobesa. Para ello, en el pavimento se marcará un octógono utilizando piezas de latón y se señalará el radio de su circunferencia y el lado de este.

La idea es, según describe el proyecto, "mostrar detalles simplificados, símbolos inspirados en elementos arquitectónicos que se observan en las fachadas". Esto, añade, "obligará al visitante a buscar en las fachadas lo que exprese el dibujo". Esos dibujos se construirán mediante adoquines o bordillos de granito o piedra negra recuperados de estas calles. A esto se suma que en el pavimento se tallará a la entrada de las calles el nombre que tenían en el plano de los franceses en 1811.

Zona de estancia

En la zona con más anchura, el encuentro del primer tramo de la calle Eduardo Dato con Pérez de Castro, frente al hotel Selu, habrá una zona de estancia que contará con un árbol, un banco de piedra y una fuente.

En cuanto a la plaza de Ramón y Cajal, se restaurará el enchinado y los bordillos labrados de los arriates del jardín. También se sustituirán los pavimentos de baldosa hidráulica que rodean la zona ajardinada por una pavimentación tradicional y se eliminarán barreras arquitectónicas. 

Frente al Gobierno Militar, catalogado como monumento de la Villa, el pavimento llevará dibujos esquemáticos inspirados en detalles de su fachada que se harán con piedra negra de Córdoba procedentes de los bordillos existentes en ese tramo de la vía.

La mayor parte de la vegetación se concentrará en las plazas, sobre todo en la de San Juan y en los ensanches de las calles Montemayor y Barroso. En la calle peatonal con planta en forma de “L” que discurre desde Pérez De Castro a Duque de Fernán Núñez se plantea una nueva alineación y se cubrirá con vegetación la medianera del Gobierno Militar hacia la misma. En cuanto a las calles con arbolado, se repondrán los alcorques vacíos y se pondrán más.