Pese a coincidir con un día laborable, el Black Friday ha llenado desde primera hora de este viernes los centros comerciales de Córdoba de compradores atraídos por las rebajas en los artículos más demandados en las inminentes navidades. Aunque ganó presencia en el formato online, con incidencia en la electrónica, esta iniciativa americana se traslada a los negocios en un intento de los comerciantes de incentivar la experiencia de compra física tras un año nefasto para el consumo debido a la crisis sanitaria.

No solo los grandes grupos, como Inditex, o las grandes firmas optan por los descuentos. Cada vez es más común que las tiendas particulares, sin venta en web, quieran dar salida a sus productos según el mantra de si no puedes vencerles, únete, aunque no todo el pequeño comercio puede competir con los grandes durante la fiesta del consumo. En este sentido Manuel Blasco, presidente de Centro Córdoba, explica que la mayor parte del pequeño comercio en la zona centro de Córdoba no se ha unido al Black Friday ya que, "es importante que el centro esté dinamizado y venda, pero para el pequeño comercio no tiene sentido sumarse a una iniciativa que es online y a la que no todos pueden hacer frente".

Boutiques familiares con una clientela concreta, más permanente, como es el caso de la tienda Primer Piso, no ven viable adaptar su modelo de negocio a este planteamiento. "Si acaso daremos algún obsequio a alguna clienta o aplicaremos pequeños descuentos, según la compra, pero no tenemos tienda online y no podemos competir con los descuentos de las grandes superficies, que destinan mercancía exclusivamente para este día", explican desde la tienda, con la preocupación añadida de que varias casas de moda todavía no han enviado prendas debido a la falta de tejidos y materiales por la crisis del transporte. Las dueñas de la tienda, Elena y Pilar, no son las únicas. En tiendas similares de la zona la actitud repetida era la perplejidad por tener que sumarse a "una iniciativa americana previa a acción de gracias", repetían varios comerciantes.

En la misma línea, el presidente de la Federación Provincial de Comercio de Córdoba, Rafael Bados, habla del "escenario de locos" que supone esta oleada repentina de descuentos y promociones, "con empresas que se están especializando únicamente en crear productos para su venta en estas fechas", con fuerte apoyo de "oligopolios, grandes firmas y el avance de internet, ante lo que el pequeño comercio tiene dificultad para ser competitivo", por lo que sería bueno "volver a unas dinámicas mucho más lógicas", explica. Así, con resignación heroica, los barrios se suman al Black Friday trasladando sus propias actividades, como la Shopping Garden de Ciudad Jardín, a este último viernes de noviembre para, al menos, aprovechar el revuelo de la fecha "para concienciar al ciudadano sobre la importancia del comercio de proximidad en el tejido económico y social de la ciudad", declara Bados.

Diferentes descuentos durante más tiempo

Superficies como El Corte Inglés ponen cuidado en el tipo de descuentos que aplican a sus productos, con la vista puesta en la Navidad. Desde los almacenes confirman que las ventas han "arrancado bien" desde que el pasado domingo por la noche comenzaran a aplicar descuentos del 30 por ciento, en la web y en la tienda física, así como un 25 por ciento de descuento sobre todo el volumen de compra del cliente, que podrá canjear durante todo el fin de semana final de noviembre. Eso, según la división del producto. Electrónica comenzó con los descuentos el 24 de noviembre y alimentación se sumó el día 25. Por si esto fuera poco, las promociones continúan este próximo lunes con el Cibermonday, esta vez solamente en formato online.

El espíritu general de hoy en el sector del comercio es de esperanza por la posibilidad de regresar a los tiempos previos a la pandemia, en los que las fiestas navideñas suponían un buen pellizco del total de ventas anuales. Las expectativas son buenas, pero realistas ante la dificultad de alcanzar cifras que compensen las pérdidas.

No solo son las navidades. El consumo también tiene sus días especiales, sus propias fiestas y sus rituales de culto.