¿Es optimista con la nueva normalidad tras pasar lo más duro del covid y por qué?

Creo que contamos con una ciudad única en el mundo, cargada de historia y de patrimonio y, sobre todo, integrada por personas de gran capacidad y proyección; por eso creo que no cabe otra posibilidad que ser optimista. Centrándome en mi responsabilidad como presidente de Emacsa, la historia nos demuestra que en esta empresa las dificultades se traducen en superación. Sin ir más lejos, como consecuencia de la pandemia, la empresa fue capaz de adaptar su metodología de trabajo al teletrabajo, prestando el mismo servicio en términos de eficiencia y calidad. La amenaza fue convertida en una oportunidad por todas y cada una de las personas que forman parte de Emacsa.

Sin lugar a dudas, soy optimista, y además me siento avalado por una plantilla que se ha mostrado comprometida con su ciudad siempre, a las duras y a las maduras.

¿Qué cree que es prioritario para la economía cordobesa en estos momentos?

Creo que estamos en un momento de gran trascendencia para nuestra economía. Es prioritario saber ajustar y adaptar nuestros planes de formación a la nueva demanda especializada que van a requerir distintos sectores, como es la Base Logística del Ejército de Tierra, donde se abren nuevas y poderosas razones para adaptarnos a las nuevas demandas de personal cualificado.

Otro de los sectores que viene reclamando esta formación especializada, no solo por la economía, sino además, y sobre todo, por la sostenibilidad del planeta, es el reto medioambiental.

El planeta se enfrenta a situaciones que debemos afrontar con excelencia y premura. Desde Emacsa estamos implicados con la sociedad ante la crisis vital que supone la escasez de agua y además mostramos nuestro compromiso con la sostenibilidad en todas nuestras actuaciones.

Nuestro trabajo está dedicado a salvaguardar este recurso vital y limitado. Lo hacemos al rehabilitar redes para evitar fugas, que hoy están por debajo del 10% en Córdoba, una cifra muy inferior a la media nacional, que se mueve entre el 20 y el 30%. Lo hacemos cuando programamos obras como la instalación de placas fotovoltaicas o la renovación de la flota de vehículos siguiendo criterios de responsabilidad medioambiental. Lo hacemos al recomendar el uso responsable del agua para el baldeo de calles, el riego de jardines o el funcionamiento de fuentes. Lo hacemos con nuestras campañas de concienciación sobre el uso responsable del agua.

¿Qué sectores cree que deben impulsar la recuperación de la economía cordobesa en estos momentos? En el caso de ser empresario, ¿piensa que su sector se verá más rápidamente afectado por la recuperación que otros?

La digitalización y la sostenibilidad son los sectores por los que hay que transitar desde ya. O mejor dicho, desde ayer. Estos son los grandes ejes que se deben tener en cuenta para avanzar en la economía y en la convivencia. Desde Emacsa, hace años que emprendimos esta senda y vamos a seguir trabajando para que la garantía de un agua de calidad y suficiente siga siendo una realidad en nuestra ciudad.

¿Qué aspectos le preocupan más de cara a los próximos meses?

La lluvia. Necesitamos recuperar el nivel de los embalses. Y necesitamos un respaldo de la ciudadanía, tanto en el uso responsable del agua como en el hecho de mantener comportamientos responsables ante el covid. La vuelta a la normalidad no es una abstracción, sino una consecuencia de nuestra forma de afrontar los retos. Salud, sostenibilidad y sensatez serán las premisas para la normalidad.