El Consejo del Movimiento Ciudadano, la federación vecinal Al-Zahara y Hostecor se han dirigido a la Gerencia de Urbanismo y a la Alcaldía para que se convoque "a la mayor brevedad" la Mesa de Veladores con el objetivo de "poner en común un plan de trabajo y actuaciones para el final del año y para el próximo 2022, una vez que se ha vuelto a la normalidad en un alto porcentaje, para definir el escenario poscovid". La pandemia ha supuesto una flexibilización en la instalación de mesas y terrazas, pero también una disminución de las molestias por ruido, accesibilidad o suciedad que ahora habrá que impedir que vuelvan existir, han incidido estos colectivos.

Para los tres colectivos, la vía pública hay que seguir ordenándola respetando la legalidad y primando a aquellos que la cumplen. El objetivo debe seguir siendo "mantener la convivencia entre negocios hosteleros y vecindario permitiendo que nuestros barrios sean lugares de vida en armonía", han indicado. A este respecto, han mostrado su preocupación por situaciones como la de la zona de Camino de los Sastres, que "con la intervención de todas las partes podrá encontrar solución". Asimismo, hay nuevas zonas como Valdeolleros, que ven acumularse los negocios sin que exista espacio para ello, o las ya clásicas de María la Judía, avenida de Barcelona, Ronda de Isasa, Corredera o el entorno de la calle Cruz Conde, "que deben seguir regulándose al suponer una acumulación de negocios por encima de lo deseable".

Tras las fase de información y sensibilización que se acordó en la última mesa celebrada, ahora "toca organizar el nuevo año teniendo en cuenta lo que la situación de pandemia nos ha enseñado y valorar una mayor separación de mesas, uso puntual de zonas de aparcamiento, control de la ocupación de toldajes evitando cierres en la calle, respeto a los tránsitos peatonales, accesos a viviendas, carriles bici y cocheras y sin ocupar los pasos de peatones y su continuidad lógica, entre otros", han pedido vecinos y hosteleros.

Los colectivos han añadido que también hay que controlar el entorno a los negocios que provocan aglomeraciones, los botellones que se forman en su alrededor sin control o el uso en zonas verdes de forma inadecuada. "Hay que exigir que los negocios saquen la licencia y eviten funcionar al margen de lo regulado y acordado. Y para eso se necesita la intervención de la inspección de la Gerencia de Urbanismo, la retirada de veladores para los incumplidores manifiestos y la actuación coordinada de la Policía Local, siempre partiendo del diálogo previo con el sector y los representantes vecinales", han sentenciado.