La Audiencia Provincial de Córdoba incorporará, presumiblemente a principios del 2022, a un nuevo magistrado para la sección segunda de lo Penal. Se dará respuesta así a una de las cinco peticiones de nuevos juzgados realizada por el presidente de la Audiencia, compuesta por tres secciones, una civil y dos penales, de las cuales una cuenta con cuatro jueces y otra con tres, uno de ellos el propio Francisco Sánchez Zamorano, que compagina su actividad como magistrado con la que requiere su cargo.

La publicación en el BOE de la provisión de esa plaza se esperaba para mediados de este mes, por lo que confían en que ocurra de forma inminente y la incorporación se produzca a principios del próximo año. «La plaza de Civil se viene recogiendo como necesidad en las últimas memorias, pero aún no está prevista su creación», señala el presidente, que reclama también dos juzgados nuevos de primera instancia y uno especializado en familia.

Justicia penal rápida

La falta de personal no ha restado agilidad a la tramitación de asuntos penales. Según la memoria del 2020 del TSJA, Córdoba está entre las secciones más rápidas en resolver aunque la carga de trabajo fue superior a la media en la sección tercera. Si el número de asuntos por juez y año de referencia en penal es de 300 casos, en la sección tercera cada magistrado atendió el año pasado 403, frente a los 325 de la segunda, lo que ha justificado la necesidad de ampliar la plantilla para equilibrar las dos secciones. «La justicia penal en Córdoba funciona muy bien, más rápido que otros asuntos porque la dotación de jueces de instrucción es buena, las guardias de 24 horas han contribuido y la sobrecarga de trabajo normal es aceptable». El año pasado, que empezó con 205 asuntos pendientes, la jurisdicción penal de la Audiencia Provincial registró 2.509 asuntos y resolvió 2.533.

Aunque la resolución sea rápida, la ejecución de determinadas sentencias sí genera atasco, sobre todo en el juzgado número 6 de Violencia de Género, que está muy sobrecargado. Además de que hay muchas causas, la ejecución de este tipo de casos es muy complicada porque hay que aplicar muchas medidas (alejamiento, controles telemáticos, pulseras...) que no se dan en otro tipo de casos penales, por lo que provoca más actuaciones judiciales.

Refuerzo en violencia de género

Según el presidente de la Audiencia Provincial, «estamos luchando para incorporar un juzgado 6 bis con un juez más, un letrado de Administración de justicia y dos o tres funcionarios de apoyo que ayuden a dinamizar la ejecución de sentencias y evite que se produzcan demoras».

En cuanto a la dotación de personal, las principales carencias se dan en los juzgados de la provincia, donde harían falta de 25 a 30 funcionarios, según el responsable de la justicia en Córdoba. «Esto se aliviaría provincializando la violencia de género, es decir, concentrando todos los asuntos en la capital», explica, «tenemos el ejemplo del juzgado especializado de menores, que atiende todos los asuntos de la provincia aunque ocurran en un pueblo y que además, por desgracia, cada vez está recibiendo más casos de violencia de género en menores».