El brote de covid detectado en la prisión de Córdoba en Alcolea afecta en estos momentos a 52 internos y a un funcionario, según los datos facilitados este viernes a este periódico por Instituciones Penitenciarias. El brote comenzó a principios de este mes. Desde el organismo responsable del centro de reclusión de Córdoba, se aclara que “todos los casos son leves o asintomáticos”, porque todos los internos están vacunados frente al covid.

Sobre este asunto, los sindicato Acaip-UGT, CSIF y CCOO han denunciado que el brote ya ha llegado al módulo 10, donde se encuentran destinados “internos peligrosos, no adaptados a un régimen de vida normal, por lo que ya son tres los módulos en cuarentena” y reclaman un cribado masivo.

Las organizaciones denuncian “la política de oídos sordos de la dirección del centro, no atendiendo las peticiones de los distintos sindicatos de realizar cribados generales tanto a internos como funcionarios”, indica Acaip en una nota. Esta circunstancia, según el sindicato, “está provocando una expansión del virus por distintos módulos, y un brote descontrolado”. El motivo de reclamar cribados, según ha señalado a este periódico Javier Galisteo, responsable de Acaip en Córdoba, es para garantizar la seguridad sanitaria no solo de los internos y funcionarios, sino también de las familias y allegados de estos últimos.

Reconocen desde el sindicato que “es difícil en el centro aplicar el protocolo sanitario, teniendo en cuenta el hacinamiento en los módulos, y una adecuada higiene de una población conflictiva”. A esto hay que añadir, sigue apuntando Acaip, “la realización de unas obras inoportunas, en toda la prisión, que suponen la entrada diaria de alrededor de una veintena de trabajadores del exterior y el vaciado de módulos”. Sobre estos extremos, desde instituciones penitenciarias han negado el hacinamiento a que hace alusión el sindicato y añaden que las obras, aunque son incómodas, eran necesarias.

Por su parte, CCOO ha informado en un comunicado de que "estudiará la posibilidad de denunciar ante la Justicia la gestión de esta crisis sanitaria".

A juicio del sindicato, “la situación es complicada a nivel de seguridad, apreciándose tensión en la población penitenciaria, la haberse suspendido las comunicaciones y los permisos de salida y estar confinados en los módulos referidos”. Todas estas circunstancias, cree el sindicado que hace que “se aumente la probabilidad de que compañeros sean objeto de agresión”, como la sufrida por un compañero de Cuenca, que “ha estado a punto de perder la vida”.

Precisamente, como gesto de solidaridad con este funcionario agredido, todos los sindicatos representados en instituciones penitenciarias se han concentrado a las puertas del centro de Córdoba.