El curso pasado, a pesar de tanta incertidumbre y complejidad, cerró de manera muy positiva para el conjunto de la comunidad educativa. ¿Cómo espera que sea este?

Lo que esperamos es que al menos sea como el curso anterior. Y que después de esos momentos de incertidumbre que hubo a principios del curso pasado, sobre todo por la falta de información que tenían las familias, porque se habían aprobado unos protocolos covid en los centros pero la inmensa mayoría de las familias no lo sabían, porque no se habían hecho bien las cosas dentro de los consejos escolares, espero que en este curso eso desaparezca y esa información llegue. Y, por supuesto, todas esas soluciones que hemos tenido con el tema de ratios, donde en muchos centros se ha tenido la posibilidad de bajarlas, pues que también lleguemos a eso este curso.

Qué preocupó especialmente a los padres durante el pasado curso escolar que teman que vuelva a darse en el nuevo año?

Lo que más nos preocupó fue la falta de recursos. Es verdad que luego se fue solucionando en muchos centros, pero también en otros tantos se quedó un poco corta. Pienso que jugándonos lo que nos jugamos es necesario que se pongan recursos suficientes, tanto humanos como materiales, para evitar los contagios y, sobre todo, que nuestros niños y niñas tengan esa posibilidad de socialización real dentro de la escuela, tan necesaria. Para que haya una educación de calidad real el alumnado tiene que estar junto, hablar, moverse y sentirse, desde luego, seguros en ese ambiente.

La incidencia de covid en las aulas fue muy baja. ¿Están satisfechos con los protocolos puestos en marcha en los centros educativos? ¿Se les pidió opinión al respecto cuando se elaboraron?

Se hicieron las cosas tarde y se han ido construyendo con arreglo a lo que ha ido ocurriendo en los centros. Eso no es ni bueno ni malo, simplemente es lo que ha ocurrido. Si bien el mayor error que se cometió fue el no informar debidamente a las familias o el no haber contado con ellas como parte de la comunidad educativa para la elaboración de todos esos protocolos covid. Creo que habríamos tenido menos problemas si eso se hubiese hecho. Al final, el agua vuelve a su cauce y todo ha salido, la verdad, bastante mejor de lo esperado.

Se mantienen las medidas sanitarias, pero se ha hablado de la posibilidad de que se reduzca el espacio entre alumnos, ¿qué opina al respecto?

Mantener el uso de mascarillas y gel hidroalcohólico me parece acertado pero no tanto reducir el espacio, eso creo que no es necesario. Ya hemos pasado un curso ampliando espacios y hemos visto que ha funcionado. Vamos a seguir haciéndolo así porque lo que funciona no se debe tocar y, en todo caso, tenemos recursos necesarios y aulas vacías porque en algunos centros se han quedado sin líneas por falta de alumnado, pues en lugar de juntar a los niños vamos a dividirlos y a poner las ratios más bajas y así matamos dos pájaros de un tiro.

Como presidente de la FAPA, ¿qué llamamiento haría a la Administración de cara a este curso teniendo en cuenta lo aprendido?

Yo creo que hay un llamamiento generalizado de toda la comunidad educativa que es el creerse de verdad que hay que trabajar por una educación pública porque nos hemos dado cuenta en esta pandemia de que lo público es lo que salva a esta sociedad. Pero para eso hace falta inversión y la Educación no puede ser la hermana pobre de los presupuestos. Pedimos un 5,5% del PIB. La Administración tiene que creerse de verdad que la Educación es necesaria para crear una sociedad de futuro libre, democrática, de hombres y mujeres iguales.