Más del 60% de las subastas que se llevan a cabo en Córdoba se cierran desiertas, es decir, nadie puja en ellas. Desde mayo del 2017, los juzgados de Córdoba han anunciado 356 subastas a través del Boletín Oficial del Estado de las cuales 42 fueron canceladas y 218, el 61% del total, cumplieron el plazo establecido sin registrar una oferta por los bienes expuestos. Si eliminamos las que fueron canceladas, el porcentaje se eleva al 70%. En circunstancias normales, la venta de los bienes subastados se logra en el 60% de los casos en los que hay pujas y en el 40% de las que quedan desiertas. Cabe recordar que durante el periodo de confinamiento del 2020 la actividad judicial quedó paralizada, lo que obligó a suspender las subastas previstas, que se reanudaron a partir del 4 de junio del año pasado.

La última subasta con postores que aparece registrada tiene fecha del pasado 14 de julio. Se trata de un piso exterior situado en la calle Francisco de Toledo 7 valorado en 41.285 euros y que se adjudicó por 41.000 euros, la puja más alta. Este caso fue una subasta judicial voluntaria solicitada por los titulares del inmueble. Antes de esta, el 5 de julio, se subastaron cinco pisos localizados en un inmueble de la calle Osario 6, en pleno centro de Córdoba, sobre el que existe una deuda pendiente de cobro de 1,1 millones de euros. Según informa el certificado de cierre de la subasta, uno de los pisos, valorado en 260.928 euros, se vendió por 94.350 euros; otro valorado en 216.447 euros concluyó con una puja máxima de 78.300 euros; el tercer piso del lote estaba valorado en 322.806 euros pero la puja más alta fue de 108.800 euros; el cuarto salía con un valor de 250.746 y la máxima puja fue de 95.200; mientras que el quinto inmueble del número 6 de la calle Osario se subastó con un valor de 265.195 euros y recibió una puja máxima de 100.300 euros. En total, el acreedor habrá podido recuperar algo más de 476.000 euros del 1,1 millones de deuda pendiente.

Cuando la subasta concluye, se ordena la transferencia del importe de la consignación del mejor postor a través de la AEAT y el Banco de España, a la cuenta de la Oficina de Recuperación y Gestión de Activos. El plazo para pagar la diferencia entre el depósito y el precio ofrecido es de diez días hábiles en subastas de bienes muebles y vehículos, y cuarenta días hábiles en las de inmuebles. La persona adjudicataria no puede ceder a otras personas el bien sin haberlo registrado primero a su nombre, tras lo cual podrá transferirlo si lo desea. Para participar en una subasta electrónica es necesario registrarse previamente, previo depósito de la cantidad establecida en cada caso.