La vocalía juvenil de la asociación vecinal La Palomera, de El Naranjo, transmitió la tarde-noche del lunes a la concejala y delegada municipal de Juventud, Cintia Bustos, los resultados de un estudio de los jóvenes en el barrio, una iniciativa pionera en su género que la concejala se comprometió a hacer suya y que contiene demandas como descentralizar parte de las actividades de la Casa de la Juventud hacia esta zona de la ciudad o crear este verano una programación de actos nocturnos que sirva como alternativa de ocio “liberador y saludable”.

El acuerdo llegó durante una visita de la concejala al centro complementario de La Palomera, en el que participaron responsables de la vocalía, la presidenta del colectivo vecinal, Soledad Bermúdez, y el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, Antonio Toledano, quienes le presentaron a la concejala el estudio que incluye reflexiones, análisis previos y hasta la realización de entrevistas de campo, ha permitido determinar cuáles son los intereses reales de los jóvenes del barrio y qué esperan de la Administración local.

El documento también contiene propuestas concretas, como la de descentralizar hacia el barrio parte del programa de la Casa Municipal de la Juventud, dada las dificultades de los jóvenes de El Naranjo para participar en ellas por horario y posibilidad de trasladarse. Al respecto, la concejala Bustos aceptó estudiar fórmulas, además de trasladar a sus compañeros del Gobierno Local reivindicaciones como la mejora de las pistas de 3X3 del barrio, otra de las demandas contenidas en el documento. Más aún, la edil se comprometió a apoyar este mismo verano en la ‘plaza de los Coles’, como popularmente se conoce este espacio público en el barrio, actividades de deporte (por ejemplo, mesas de ping pong) y cine, “una alternativa de ocio liberador, saludable y no de consumo o centrado en reuniones para tomarse algo”, explicaba tras el encuentro David Jiménez, de la vocalía juvenil.

La concejala elogió particularmente el "minucioso" diagnóstico de los jóvenes de El Naranjo por “el trabajo y la implicación de tantas personas”, en una iniciativa pionera en su género en Córdoba, destacando “el paso que supone para la participación ciudadana” y “el mérito de contribuir a dinamizar el barrio con programas que diseñen los jóvenes mismos”. Cintia Bustos también coincidió con Antonio Toledano y David Jiménez en la trascendencia del trabajo de la vocalía por sentar precedente, marcar el camino a otros grupos y poder ser secundada en los barrios por los jóvenes del movimiento vecinal, más aún en una etapa en la que “precisamente la renovación generacional se considera la gran asignatura pendiente del colectivo”, recuerda Antonio Toledano.