El año en el que el coronavirus llegó para quedarse Córdoba no acabó mal parada en cuanto al número de viviendas nuevas, que continuó su ritmo ascendente y que la situó a niveles del 2013, según la estadística del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que recoge datos de las últimas dos décadas. El Mitma muestra cómo durante el fatídico 2020, el parque de vivienda nueva en Córdoba registró el mayor incremento de los últimos siete años. En ese ejercicio, el Mitma contabiliza en Córdoba 1.137 pisos más, el doble que un año antes, el 2019, en el que la construcción empezaba a remontar de forma más acusada. La provincia cerró el primer año del covid con 405.117 viviendas, frente a las 403.980 del ejercicio anterior.

Entre el 2001 y el 2012, año a año, el parque de vivienda cordobés ha ido sumando pisos nuevos o rehabilitados en cantidades que superaban los 2.000, 3.000, 4.000, 5.000, 6.000, 7.000, 8.000 y hasta los 9.700 que se contabilizaron en el 2011. En este último caso, y según la Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba, Construcor, ese salto no fue efecto del boom inmobiliario sino de un ajuste en el censo de vivienda. Después, a partir del 2012 las cifras fueron cayendo y así siguieron hasta tocar fondo en el 2016, con solo 315 viviendas nuevas más que un ejercicio antes. A partir de ahí, y según el Mitma, se han producido subidas y bajadas hasta alcanzar las 1.137 viviendas más en un año. Según esta estadística, Córdoba en dos décadas ha sumado más de 67.500 pisos a su parque de vivienda, lo que supone una media anual de 3.500.

Evolución del parque de vivienda nueva en dos décadas en Córdoba. CÓRDOBA

Andalucía

Si se compara Córdoba con el resto de Andalucía, es la quinta en cuanto al número de pisos nuevos, con los 1.137. La provincia en la que más crece el parque de vivienda es Málaga, con 5.769; seguida de Sevilla, con 4.415; Cádiz, con 2.314; y Granada, con 1.220. Detrás de Córdoba se encuentran Jaén, con 820; Almería, con 809; y Huelva, con 804. En cuanto al número de viviendas totales, Córdoba ocupa la quinta posición de Andalucía.

No todas las viviendas acabadas o rehabilitadas son primera residencia. De las 405.117 con las que Córdoba cerró el 2020, un 77% (311.453) son primeras residencias y un 23% (93.664) segundas. La proporción ha ido cambiando con el paso del tiempo, ya que en el 2019 eran 312.810 las viviendas principales y 91.170 las secundarias. Esto indica que ha bajado la cifra de viviendas que constituyen primera residencia y ha crecido las de las segundas.

Durante el año del covid se produjo otra circunstancia más fruto del aumento de pisos nuevos. Por primera vez en tres años, y según el Mitma, crecía el estoc de vivienda, que pasó de 4.750 a 4.834, aunque Construcor asegura que ese estoc es inexistente. Hay otros indicadores que muestran cómo no hay tanta vivienda disponible en el mercado. La empresa municipal Vimcorsa, que durante años ha arrastrado pisos de promociones de hace tiempo sin vender, se deshace este año de las libres que le quedaban. Según el portal obranuevaencordoba.es, los promotores tienen vendidos el 70% de los pisos que comercializan, por lo que solo les restan un 30%, lo que indica que el mercado absorbe la oferta.

El ritmo de ventas se mantiene

Para la Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba, Construcor, lo que realmente indica la reactivación del sector es la compraventa de vivienda, recogida en la estadística del INE de transmisión de derechos de la propiedad, y no las cifras que muestra el Mitma en su cálculo del parque de vivienda. Según explica el secretario general de la asociación, Francisco Carmona, «parece que toma en consideración solo las viviendas de nueva construcción» y de que «no se han tenido en cuenta y contabilizado las que ya no se destinan a dicho uso, bien porque han desaparecido por ruina o demolición o porque se han destinado a otros usos, caso de los alojamientos turísticos que tanto han proliferado, o se han transformado en hoteles, o solares en el conjunto histórico que catastralmente pueden seguir figurando»; y locales convertidos en vivienda.

Según explica Carmona, la estadística del Mitma se realiza utilizando una metodología indirecta, por lo que los datos son una «mera estimación a resultas de las correcciones o ajustes definitivos que se realicen a partir de los que arroje el censo de viviendas, que se elabora cada diez años» y que se actualizará este. Muestra de ello es, a su juicio, «el salto que se produce en el censo en el 2011 con respecto al 2001», con casi 10.000 viviendas más en un ejercicio de crisis; o el hecho de que en Málaga ese año solo se contabilizaran 1.000 pisos más y que el aumento medio anual sea allí de 2.500 «cuando es pública y notoria la pujanza de la actividad económica en la provincia». Puede ocurrir, señala, que la estadística incluya en un año viviendas vendidas, escrituradas e inscritas en el Registro de la Propiedad en otro. No obstante, sí reconoce que el Mitma refleja una evolución positiva de los últimos años en relación a los peores de la crisis.

Carmona recuerda que durante el 2020, exceptuando el primer trimestre, el número de viviendas vendidas de nueva construcción superó al del 2019, y que de enero a abril de este año ya se llevan comercializadas e inscritas en el Registro de la Propiedad 519, lo que supone casi la misma cifra que en el ejercicio previo al covid y eso que «aún quedan meses para acabar el año». Aunque todo hace presagiar que el 2021 se cierre con un récord en compraventa, prefiere esperar al tercer trimestre para confirmarlo. Teniendo en cuenta que los tipos de interés variable se mantienen a los mismos niveles de hace una década, «la gente se lanza a comprar» y «las previsiones son buenas, el ritmo de venta se mantiene», señala. En relación al estoc, insiste en que en Córdoba es inexistente a pesar de los datos del Mitma.