El sector del cátering y eventos de Córdoba está que trina. El cambio de nivel de alerta en la capital y la reducción de los aforos a dos días del fin de semana «una auténtica barbaridad» para los establecimientos, que han recibido un aluvión de llamadas de novios «llorando, desesperados a dos días de su boda», según ha explicado el presidente de la Asociación de Cátering de Andalucía, el empresario cordobés Rafael San Miguel.

«El problema es que los políticos no son empresarios y no saben las consecuencias de sus decisiones», afirma San Miguel, quien se queja de que la medida se haya adoptado de forma unilateral y sin comunicar nada a los afectados para que puedan reaccionar. «Es una locura, un auténtico desastre, estamos desquiciados, este fin de semana puede haber 50 o 60 bodas en Córdoba y ya no da tiempo a suspender nada, pero la reducción de los aforos supone que si tengo una boda de 126 personas, ahora solo puedan venir 100, ¿a quién sacan los novios de la lista a estas alturas?», se pregunta.

Los cambios afectan también a la contratación de grupos de música y otros servicios, abonados ya para un número de personas superior al autorizado. «Los que tienen contratados a una banda de música, ¿qué hacen ahora?, ¿les piden el dinero, lo pierden?», cuestiona San Miguel, indignado además por la falta de control de los eventos ilegales. «Se está haciendo la vista gorda con un montón de eventos de cátering organizados en interiores con aire acondicionado sin restricción de aforo», señala, un problema de intrusismo que además «puede provocar brotes que nadie vigila aunque se sabe lo que está ocurriendo», denuncia. Recuerda asimismo que están proliferando las fiestas de jóvenes en sitios que incumplen la normativa, en casas, cocheras, en sótanos de chalets... sin que la Policía está actuando y que la consecuencia es que «pagamos justos por pecadores».

La limitación horaria establecida, que obliga a acabar los banquetes a las 2 de la madrugada ha obligado a adelantar las bodas a mediodía para tener más tiempo. «Como hace calor, el 95% de las celebraciones se meten en salones, muchas de ellas incumpliendo todas las normas, pero no pasa nada», señala, «no se hacen inspecciones, pero cuando suben los casos nos limitan el aforo a todos y ahora lo que va a pasar es que los que no están cumpliendo seguirán sin cumplir».

Restricciones al inicio de las rebajas

El presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, ha mostrado el malestar del sector porque el cambio de nivel de alerta covid en la capital coincida con el inicio de las rebajas. «Entendemos que las medidas son necesarias para controlar los contagios, pero no son nada beneficiosas para el comercio, tras un año muy malo, ya que coinciden con un momento muy importante como es el inicio de las rebajas de verano». En su opinión, «las restricciones vuelven a llegar en el peor momento y no son nada positivas». 

Piscinas públicas, sin cambios

El cambio de aforos en las piscinas públicas no supondrá adaptación de los aforos, ya que según fuentes municipales, no habían llegado a aumentar cuando se bajó a nivel 2, por lo que no habrá cambios. En piscinas privadas como la del Club Mirabueno, el efecto será mínimo, ya que «la extensión de las instalaciones hace que nunca se llegue a alcanzar el aforo máximo permitido» (75% en los jardines a partir de ahora) aunque indican que «los socorristas controlarán que tampoco se supere el 50% en el interior de la piscina». 

Al supermercado, con mascarilla

La cadena cordobesa de supermercados Deza ha mostrado su preocupación por el uso responsable de la mascarilla a partir del sábado. «El cambio de nivel de alerta nos afecta porque tendremos que aumentar la vigilancia y el control de aforo», indican, al tiempo que recordaron que «en los supermercados, hay que seguir llevando la mascarilla y que esta debe cubrir nariz y boca». Los responsables de esta firma advierten que estarán pendientes de que se cumpla la norma y que no haya clientes despistados.