Centro de ferias

Inicio: octubre del 2020.

Fecha prevista de finalización: finales del 2021 .

Presupuesto: 12,5 millones.

Plazas: 2650


El Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) es un edificio que nace de la reforma del antiguo Pabellón de Cajasur, ubicado en el Parque Joyero. El proyecto fue ideado en el 2012, durante el mandato del alcalde del PP José Antonio Nieto. Esta iniciativa surgió como fórmula para suplir la gran carencia que tenía la ciudad, que no contaba con un espacio suficientemente grande para acoger eventos de mayor formato y que entonces aún soñaba con el proyecto que el arquitecto holandés Rem Koolhaas iba a levantar en Miraflores, el Palacio del Sur, cuyo coste se tornaba desorbitado para los tiempos de crisis que corrían. Justo esta semana se cumplen veinte años desde que el arquitecto ganó el concurso de ideas con el que diseñó el proyecto, que no fue posible ni después de abaratarlo y reducirlo para hacerlo viable. 

Descartado el Palacio del Sur, la decisión era recurrir a una fórmula más económica, la de reformar un edificio que apenas se utilizaba en el Parque Joyero y que Cajasur cedió al Ayuntamiento. Entre esta reforma y la del Palacio de Congresos, la ciudad tendría cubiertas sus necesidades para todo tipo de eventos.

Las obras empezaron en el 2015, poco antes de las elecciones municipales de aquel año, y aunque tenían que estar en julio del 2016, el plazo se fue alargando con varias prórrogas hasta que quedaron definitivamente paradas en el 2017. Así estuvieron durante tres años, hasta que el Ayuntamiento pudo retomarlas de la mano de otra empresa, la Constructora San José, que ha sido la encargada de retomar una obra que quedó a medio ejecutar. Los trabajos se reanudaron en octubre del año pasado y tienen un plazo de ejecución de diez meses, por lo que debían estar acabados para agosto de este año. Sin embargo, los trabajos van a ritmo más lento del que se esperaba y el Ayuntamiento está teniendo problemas con los proveedores de materiales. Las previsiones de Urbanismo son que las obras estén terminadas entre noviembre y diciembre.

En una reciente visita al edificio, el presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, daba a conocer el grado de ejecución de la reforma, de la que se habían certificado unidades por valor de 1,7 millones, el 13% del coste total, lo que da idea de que aún le queda recorrido. En aquel momento las actuaciones estaban volcadas en la ejecución de la obra en el interior del pabellón, en la cubierta y en el exterior, así como en la parte de urbanización del perímetro del edificio. Al mismo tiempo se continuaba con las actuaciones de reparación de las ventanas de las fachadas y se había finalizado la ejecución del pórtico que aísla la actuación municipal del resto del edificio, se estaba ejecutando el tabique de sectorización y la ignifugación de los elementos metálicos. El resto de trabajos en marcha consistían en la instalación de los falsos techos del edificio, en la limpieza y en el tratamiento de acabados de los paneles prefabricados que componen la fachada. 

Otras actuaciones son la ejecución de los cajones de los lucernarios, elementos que proporcionarán luz natural al edificio; la impermeabilización del perímetro exterior mediante actuaciones de urbanización; y la introducción de circuitos eléctricos, cableado y altavoces. A todo ello se suma la instalación de la climatización. 

Cuando estas obras acaben el Ayuntamiento tendrá que decidir cómo va a ser la gestión para dar vida al edificio. Si no hay contratiempos, el 2022 será el ejercicio en el que estén a pleno rendimiento tanto el Palacio de Congresos, que ya estará abierto del todo y seguirá siendo gestionado por el empresario Juan Salado, como el CEFC. Aunque el edificio tiene capacidad para acoger cualquier evento, la intención del Ayuntamiento es que su enfoque sea más como recinto ferial.