El Ministerio para la Transición Ecológica ha sacado a licitación el contrato de servicios de mejora del estado de los canales existentes en las zonas regables de interés general del Estado de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir con el fin de impulsar el ahorro, la eficiencia y la sostenibilidad en el uso de los recursos hídricos. El importe total del contrato de obras es de 17,2 millones de euros, de los que se destinan a la provincia de Córdoba 3,3 millones para tres canales, el del Guadalmellato, en la capital, y el Genil-Cabra y el Bembézar, en la provincia. El Gobierno autorizó este contrato en diciembre del año pasado.

En el lote de Córdoba, el valor total de los trabajos a contratar está estimado en 1,6 millones, a los que hay que sumar el IVA, que es de 351.826, alcanzando la cantidad definitiva de más de 2 millones. Esta cifra es la oficialmente establecida para un contrato de un año pero se contempla la posibilidad de prorrogarla en otro ejercicio más, con lo que la cantidad se eleva hasta los 3,3 millones citados. Esta previsión también se hace con el lote completo de obras, cuyo coste, si es para un año, se sitúa en 10,4 millones y si se prolonga hasta los dos ejercicios es de 17,2 millones. El motivo de la licitación radica en que son infraestructuras que acumulan varias décadas desde su puesta en servicio y requieren actuaciones urgentes que mitiguen las excesivas pérdidas que padecen y garanticen un uso sostenible y responsable del agua en la agricultura, asegurando el buen estado de ríos, acuíferos y humedales.

En el caso de las obras que se van a acometer en el canal del Guadalmellato, el pliego de licitación contempla el desmontaje y las demoliciones de algunas zonas, así como la limpieza y reparaciones que fueran necesarias. Este canal se puso en servicio en el año 1932 y está dedicado al riego y al abastecimiento y tiene una longitud de 44 kilómetros. El canal abastece de agua para riego a unas 5.540 hectáreas, según los datos que recoge el ministerio en los documentos de licitación.

En el caso del Genil-Cabra, las actuaciones a desarrollar son las de limpieza y reparaciones de los puntos que lo necesiten. Este canal entró en funcionamiento en el año 1988 y tiene como uso exclusivo el riego. Su longitud es de 34 kilómetros, en los que abastece de suministro para el riego a unas 24.000 hectáreas.

En lo que se refiere al Bembézar, los trabajos a contratar se centrarán, igualmente, en la limpieza y reparaciones de la infraestructura. Este canal se puso en servicio en el año 1967, tiene una extensión de 50 kilómetros y está dedicado al riego en una superficie de 12.500 hectáreas.