Córdoba se ha desplazado a la calle Orense de Madrid para relatar su historia. Lo ha hecho dentro del marco de la Feria Internacional de Turismo (Fitur), pero lejos de ese mundo sin descanso que es Ifema. El espacio elegido ha sido, un año más, uno de los Kitchen Club de la capital. Allí, Antonio Jiménez (La Montillana), Periko Ortega (Recomiendo), Adrián Caballero (Regadera), Paco Villar (Terra Olea) y Kisko García (Choco), junto con el panadero José Manuel Roldán, fueron los encargados de relatar esa historia y lo hicieron como mejor saben, a través de sus platos.
Como base han tenido las denominaciones de origen protegidas (DOP) que hay en la provincia. Antonio Jiménez ha integrado en sus recetas los vinos de Montilla-Moriles, Kisko se ha empeñado con el aceite de Lucena, el de Baena ha sido la base de Periko y el de Priego, de Caballero, los ibéricos le han caído como agua de mayo a Paco Villar.
Expertos gastronómicos, críticos en su mayoría, además de algunos representantes institucionales, han sido quienes han degustado los platos de estos chefs cordobeses. Fiel a su estilo desenfadado y sorprendente, por poner algún ejemplo, Periko Ortega ha elaborado una sinfonía gastronómica, un recorrido de sur a norte de la provincia con el aceite de la DOPde Baena como base. En una tabla por encima de una botella de aceite (que el comensal se llevaba a casa tras acabar), Periko ha iniciado un camino en Baena, con un clásico remojón para comer a cucharadas, ha seguido hasta la capital ofreciendo un homenaje a los joyeros a través de un bombón de salmorejo y otro al mundo taurino con una sopaipa frita y rellena de salmorejo, para acabar en el norte a través de un canelón ibérico con secreto confitado envuelto en presa.
Sonrisas, muchas sonrisas, se han visto entre los comensales entre plato y plato, donde han mojado además los elaborados panes de Roldán. También han podido disfrutar de una caballa sobre base de gazpacho con zanahoria encurtida, plato de Adrián Caballero (que ha tenido como ingrediente clave el aceite de la DOP de Priego de Córdoba); o de unas mollejas de cordero lechal (que habían estado 24 horas en vino fino) sobre base de puré de coliflor con ajo asado y crema de huevo, elaboración de Antonio Jiménez, con Montilla-Moriles como DOPasignada.
Fuera de España
Horas antes, ya sí en Ifema, el Ayuntamiento presentó este evento Kitchen, que tiene vocación de continuidad y de externalización. El presidente del Consorcio Gastronómico de Córdoba, Francisco de la Torre, así lo destacó durante la presentación, en la cual explicó que primero se promocionará en ciudades españolas, como Valencia o Bilbao, para luego intentar traspasar las fronteras del país.
Córdoba, destino gastronómico es el sello que el Ayuntamiento, por su parte, quiere relacionar con la ciudad, de forma que más allá de ese potencial cultural y patrimonial, la gastronomía también sea clave a la hora de elegir un destino por parte de un turista. Para conseguir el objetivo, se ha elaborado un vídeo con las grandes estrellas culinarias de la ciudad, como Paco Morales.
