- Este año se cumple el 50 aniversario de la creación de Repuestos Peña. ¿Cuál ha sido la clave para que la empresa se encuentre consolidada y que esté integrando ya a la tercera generación familiar?

- Desde la creación de la primera marca del grupo, Repuestos Peña SL, en Córdoba en el año 1971, la empresa, que dedica su actividad a proveer soluciones integrales a sus clientes, no ha dejado de perseguir la excelencia mediante la búsqueda de nuevas fórmulas para mejorar la calidad de sus servicios. Este espíritu emprendedor y la preocupación por adaptarse a los nuevos tiempos, a través de la innovación y la mejora continua, han convertido a la empresa en todo un referente en emprendimiento andaluz, 50 años de espíritu emprendedor e innovación continua, dos aspectos que nos sitúan como una empresa clave en la economía de Córdoba, en particular, y de Andalucía, en general.

- Su padre, Francisco Peña Ocaña, fue un empresario que optó por la diversificación empresarial a lo largo de su trayectoria. Para usted, ¿cuáles son las claves del éxito de su padre?

- Gracias a su espíritu emprendedor, pero sobre todo a su esfuerzo, cimentó la gran empresa que Grupo Peña es hoy en día. Era sacrificado, un luchador incansable. Entre sus mayores cualidades se encuentra la responsabilidad de seguir sus principios. Recuerdo cómo prefería perder dinero antes que perder la confianza de un amigo o cliente. Supo inculcar en mi hermano y en mí la importancia de cumplir las promesas, y de poner siempre la palabra antes que cualquier beneficio temporal. Estos valores siguen en nuestra empresa hasta la actualidad: nunca se puede perder la confianza del cliente. Siempre supo valorar a quien tenía enfrente y supo rodearse de los mejores. Daba mucha importancia al ahorro, la disciplina o la calidad y lo transmitía a todo su equipo.

- Su padre contó con el apoyo de su padre en los momentos iniciales de la empresa. ¿Fue complicado para su padre romper con Baena y dar el salto a Córdoba? ¿Qué le comentaba él de aquellos años o su hermano Francisco?

- Romper con las raíces no es fácil en ninguna circunstancia. No fue fácil para mi padre. Lo que sin duda lo ayudó a tomar la decisión fue pensar en el bienestar de sus hijos pensando en su proyección profesional. Algo que confirma mi comentario es que en el momento que pudo volver a tener algo en Baena lo hizo, concretamente la compra del primer olivar de El Duque.

- ¿Qué importancia tiene la familia en Grupo Peña?

- La familia Peña por naturaleza es gregaria. Por eso a pesar de la salida de Baena, en todos estos años los vínculos con la familia que seguía en Baena se han mantenido y fortalecido por muchas actividades que servían de encuentro. Concretamente, mis padres siempre mantuvieron muy viva su relación con sus hermanos que seguían en Baena. Pensando en el círculo más pequeño, es decir, mis padres y mi hermano, ha sido habitual tener una vez al año un viaje en familia en el que participábamos la familia de mi hermano Paco y la mía. Era un encuentro entre abuelos, padres hijos y nietos.

- Usted es presidente del Grupo Peña y su hermano Francisco, de Peña de Baena. ¿Cómo se está produciendo la transición familiar?

- En la actualidad, la segunda generación de la dirección de la empresa está dando paso a la tercera generación de la familia. Esta transición se está llevando a cabo de forma sencilla y transparente, siguiendo el ejemplo que el fundador transmitió sobre la necesidad que tenía la familia de rodearse de excelentes profesionales. Esta estrategia de continuidad ha permitido que en el 2020 se haya comenzado la transición real y paulatina en la dirección, que basa su día a día en una estructura organizativa horizontal donde el trabajo en equipo es fundamental, cuyos papeles relevantes son la dirección general y la dirección comercial. Concretamente, el órgano de dirección está formado por la dirección general de la segunda generación y su adjunto, y por quién será la dirección general de la tercera generación y el actual director comercial. Este equipo de cuatro personas trabaja hombro con hombro con el equipo de dirección operativo, formado por ocho miembros más. Todos ellos son profesionales que se han formado bajo la tutela de la segunda generación. A su vez, estas doce personas dirigen el siguiente grupo que llamamos el núcleo, haciendo referencia con este nombre a que son la base operativa sobre la que se cimenta toda la organización. Así facilitamos que la transición se realice de forma fluida y eficaz, de manera que, en poco tiempo, la tercera generación de la familia soporte el peso de la organización, fortalecidos por un grupo de profesionales totalmente identificados y comprometidos con el desarrollo y continuidad de Grupo Peña. Abordamos el desafío que supone el paso de la dirección a la tercera generación con mucho ímpetu, pero conviene destacar que esto está requiriendo un importante ejercicio de modestia y generosidad por parte de los miembros de la familia. Sin embargo, cada uno de ellos demuestra en su personalidad las características fomentadas por el fundador y desarrolladas por la segunda generación, que los lleva a desear compartir este desafío con no miembros de la familia. Pero a su vez son conscientes del privilegio que supone dirigir una empresa en constante desarrollo, teniendo siempre presente su responsabilidad con la propia familia y con la sociedad.

- ¿Les ha afectado mucho la crisis del 2008 y ahora la provocada por el covid-19? ¿Cuál ha sido más dura?

- La del 2008 fue muy dura porque fue la primera y sorpresiva y esta segunda nos ha pillado a media recuperación de la anterior, con lo cual está resultando durísima. Sin embargo, esta segunda me está resultando particularmente dura porque está poniendo a prueba nuestra capacidad de mantener y salvar los puestos de trabajo de la plantilla, cosa que hasta este momento estamos consiguiendo de forma airosa.

- ¿Qué implantación tiene en la actualidad la empresa, como se cerró el pasado año y qué expectativas tienen para 2021?

- En el 2019 cerramos con unas ventas de 61 millones y en 2020 se produjo un descenso del 6%. En 2021 esperamos llegar a una facturación de 63 millones. En el caso de la venta on line, en 2020 creció un 30% hasta 11,2 millones.

- ¿Qué retos debe afrontar el Grupo Peña para seguir manteniendo el éxito empresarial?

- Nuestro objetivo de futuro es consolidar la importante apuesta por la innovación y la transformación digital que permita a nuestro cliente, el profesional de la postventa, crecer y responder a los nuevos retos. Y, como consecuencia directa de esto, continuar siendo un actor clave en la economía cordobesa y andaluza durante otros 50 años. Todo esto gracias a nuestro equipo humano. Por eso apostamos por su desarrollo, formación y adaptación continua a la gran cantidad de cambios que tendremos que afrontar juntos en los próximos años y gracias a lo que nos mantenemos como empresa referencia en la región. La base de nuestro negocio es la excelencia en la experiencia cliente y ésta es una de las líneas que marcará los próximos meses. Por ello nuestros equipos están en constante adaptación con el objetivo de responder a las exigencias del sector y nos esforzamos, día a día, por satisfacer a nuestros clientes. Junto a esto, trabajaremos en consolidar la importante apuesta por la innovación y la transformación digital de Grupo Peña. Esto permitirá a nuestro cliente, el profesional de la postventa, crecer y responder a los nuevos retos.