El redil eucarístico de la Divina Pastora de las Almas celebró ayer la función principal como colofón al triduo que ha venido celebrando en Capuchinos con motivo de la festividad de la Madre del Buen Pastor.

Para esta celebración, la imagen de la Divina Pastora ha sorprendido entronizada en un elaborado risco levantado por el equipo de priostía de la corporación capuchina que para esta ocasión, según señala Andrés Romero, prioste del redil, ha recuperado «una escenografía sacra efímera que creó fray Isidoro de Sevilla a comienzos del siglo XVIII para la celebración de las fiestas en honor a la Divina Pastora».

En cuanto a su simbología, «el risco no solo es la recreación de un paraje natural, sino un compendio de símbolos que nos acercan más a María como Madre del Buen Pastor». De este modo, señala el prioste, «el propio risco está dominado por una profusa vegetación: la verdura es una metáfora del pasto eucarístico, en contraposición a los cardos y zarzas que simbolizan los pecados de los seres humanos, representados a través de las ovejas que habitan en las faldas del monte».

En el margen izquierdo se puede ver el Pueblo de Dios, coronado por una reproducción de la iglesia conventual del Santo Ángel, «que nos recuerda que la Divina Pastora es Madre de la Iglesia y Templo del Espíritu Santo». En el margen derecho aparece la imagen del Arcángel San Miguel, que «trata de alejar el mal, representado por un animal demoníaco, de las ovejas».

En la cúspide de la efímera escenografía aparece la Santísima Virgen como Pastora de nuestras Almas, entronizada sobre media luna y bajo un gran almendro, que simboliza «tanto el Dios vigilante como la cruz florecida».

Como colofón a esto triduo en honor a la Divina Pastora de las Almas, hoy domingo la sagrada imagen estará expuesta a la veneración de los fieles en la iglesia del Santo Ángel (Capuchinos) en horario de 9.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 21.00 horas.