El tramo cordobés de la autopista ferroviaria que pretende impulsarse entre Zaragoza y Algeciras apenas necesitará adaptación e inversión, al menos en lo que compete a los puntos conflictivos, tales como túneles o pasos a nivel, trabajos que se llevarán los primeros 100 millones de euros. Según un estudio del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) al que ha tenido acceso este periódico, habrá tramos en ese corredor donde los trabajos a desarrollar impliquen una serie de afecciones a la circulación habitual de los trenes.

De estos tramos de mayor dificultad, que son un total de cuatro según los estudios de Adif, ninguno discurre por Córdoba. En concreto, son Calatayud-Ricla, Sigüenza-Alhama de Aragón, Andújar-Despeñaperros y Algeciras-Bobadilla. En los estudios previos se establece que es necesario tomar los datos de las infraestructuras existentes para determinar las dimensiones de las mismas. Los aspectos clave son los túneles y los pasos superiores, que son aquellos puntos donde se pueden presentar problemas de geometría para el paso de la carga. Una vez definido el gálibo de autopista ferroviaria a implantar, es necesario estudiar dónde se van a presentar problemas en función del gálibo definido. Habrá estructuras que permitan el paso de los trenes, pero lo más normal es que las estructuras se hayan ejecutado en su momento con gálibos inferiores a los necesarios para las autopistas ferroviarias. Estudiando los problemas, se puede planificar, diseñar y ejecutar el programa de actuaciones para la implantación del gálibo. Esto exigirá trabajos de ingeniería complejos, tras los cuales se podrá ofertar el servicio a los operadores logísticos interesados.

Estas son algunas de las conclusiones de Adif, conclusiones que requieren de una serie de inversiones para que este corredor ferroviario, que pretende aprovechar el ramal central, sea una realidad de aquí a unos años. Además, el corredor Algeciras-Zaragoza no es el único que se estudia, también está sobre la mesa la autopista ferroviaria Madrid-Valencia. Esta última podría empezar a funcionar mucho antes, ya que, según ha detallado Adif, reúne el gálibo necesario para poder efectuar servicios de transporte de autopista ferroviaria para semirremolques P400 sobre vagón tipo pocket de 270 mm de altura de carga de vagón. Es decir, que, inicialmente, no es necesaria ninguna actuación sobre esta infraestructura ferroviaria.

Sin embargo, la presencia de túneles y pasos superiores en la conexión Zaragoza-Algeciras es numerosa y habría que actuar los mismos. Y, claro está, por mucho que esos elementos no estén en Córdoba, la provincia deberá esperar a que todo el corredor se ponga en marcha para poder beneficiarse del tráfico.

Desde Adif han señalado también que su labor es tener una infraestructuras óptimas para los operadores, pero son ellos quienes deciden poner en marcha un determinado servicio de transporte, una vez disponga de una autorización para circular con el cargamento.

Los beneficios de este tipo de corredores no son pocos, empezando por la reducción de emisiones (menos camiones en las carreteras), pasando por precios más competitivos y terminando en una mayor seguridad en el transporte de las cargas.