La tormenta eléctrica que se registró la tarde-noche del viernes en Córdoba apenas dejó 1,9 litros por metro cuadrado de lluvia (cantidad registrada por la Aemet), pero estuvo acompañada de un número significativo de rayos, con carga positiva, cuyo daño al impactar con cualquier superficie es mucho mayor a lo que se denominan rayos negativos (los más comunes). Por ejemplo, los rayos con carga positiva son la principal causa de muchos incendios que se originan cuando se produce una tormenta, según las fuentes especializadas consultadas.

Los rayos con carga positiva son mucho menos frecuentes que los de carga negativa, pero ayer tomaron protagonismo en la tormenta que hubo en Córdoba, sobre todo en la parte que lindaba más con la provincia de Jaén y Málaga.

Si se observa el mapa adjunto (con los datos que había entre 20.00 y 21.00 horas) se puede comprobar que a partir de las 8 de la tarde del viernes, en Córdoba se concentraban la mayor parte de los rayos que se estaban contabilizando en ese momento en España. Varios núcleos tormentosos alineados (técnicamente denominado línea de turbonada) se desplazaron desde Sevilla hasta Málaga, con bastante repercusión a su paso por Córdoba en forma de rayos y truenos.

Sin embargo, el impacto en las precipitaciones registradas fue muy escaso en la capital, ya que realmente durante la tormenta apenas se anotaron 0,9 litros y no fue hasta las 23.00 horas cuando se contabilizó otro litro de lluvia por metro cuadrado, según los datos recogidos por la Aemet.

En el presente año agrícola se han registrado en Córdoba capital 322 litros por metro cuadrado (datos hasta el sábado 10 de abril), lo que supone 172,2 litros menos de lo que debería ser un año habitual.