Entramos en abril y mayo, nuestros meses por excelencia, esos en los que Córdoba muestra todo su esplendor, su colorido, su alegría, su atracción, no solo para los cordobeses sino para el turismo. Y, por segundo año, la pandemia nos roba la fiesta, al menos oficialmente. No está la cosa tan mal como el año pasado, en el que por estas fechas estábamos confinados, pero la situación epidemiológica no permite aglomeraciones y, por tanto, todo o casi todo vuelve a aplazarse, con la esperanza de que el 2022 nos dé el ansiado respiro.

El calendario festivo nos llevaba, en primer lugar, a la popularmente conocida como la Fiesta de las Habas, que estaba prevista para este domingo 11 de abril en las Ermitas de Córdoba, con la celebración de la romería de Nuestra Señora de Belén. Organizada por la Asociación de Amigos de las Ermitas, esta fiesta está dedicada a la Virgen de Belén, patrona de las Ermitas. En su página web, la asociación publica que está suspendida, por lo que no hubo el tradicional reparto de habas en cazuela a todos los asistentes, con el que se trataba de rememorar el acto que realizaban los ermitaños de entregar un plato de comida a las personas necesitadas. Eso sí, este domingo, la asociación procedió a vender cazuelas de habas en los arcos de entrada de Las Ermitas, de 10.00 a 13.00 horas. Lo recaudado se donará a Cáritas de Nuestra Señora de La Asunción (barrio Figueroa).

Batalla floral | El año pasado, desde los balcones. CHENCHO MARTÍNEZ

Las peñas

En las actividades festivas del Mayo cordobés, las peñas juegan un importante papel, casi protagonista, en la organización junto al Ayuntamiento. Alfonso Morales, presidente de la Federación de Peñas, admite que «un año más nos quedamos sin fiestas ni romerías». Para las peñas, el 2020 fue duro, «muchas han dejado incluso los locales», explica Morales, «pero resurgiremos», pues «somos centenarias y hemos sobrevivido a muchos avatares de la ciudad». Morales insiste en que «nuestro papel principal es defender nuestros barrios, tradiciones y el folklore cordobés» y así lo seguirán haciendo cuando todo esto pase.

De momento, están preparando un programa de serenatas en las plazas cordobesas, en colaboración con la peña El Limón, de los Amigos de Ramón Medina, «para las noches floridas del mayo cordobés y aromatizadas con el azahar». Será a primeros de mayo, entre 7 u 8 noches, una vez a la semana, «con todas las medidas de seguridad». Esto permitirá una «horita de disfrutar con las canciones de Ramón Medina». También tienen previsto, si la situación epidemiológica lo permite, entre el 10 de julio y el 13 de agosto, organizar unas noches musicales en las seis barriadas periféricas, con actuaciones de artistas cordobeses, tanto de flamenco, guitarra, baile y coros rocieros.

Del resto de fiestas de primavera, nada sustitutivo. Lo primero que dejaremos de ver este año son las romerías de Santo Domingo de Scala Coeli y la de la Virgen de Linares, que se celebran entre mediados de abril y primero de mayo. Sus imágenes son conducidas a sus respectivos santuarios. El de Santo Domingo está situado a unos 5 kilómetros al norte de la ciudad y fue fundado por San Álvaro de Córdoba en el siglo XV. El de la Virgen de Linares se encuentra a unos 8 kilómetros al noroeste de Córdoba, y tiene su origen en la atalaya árabe junto a la cual acampó Fernando III cuando se dispuso a conquistar la ciudad.

En ambas romerías participan centenares de caballistas -los jinetes, con traje de campero, y las amazonas, con vestido de faralaes o de gitana-, y vistosas carrozas. La de Santo Domingo coincide con el penúltimo domingo de Cuaresma, en honor a San Álvaro, patrono de las hermandades y cofradías de la Semana Santa. Son las que, en estrecha colaboración con el Ayuntamiento de Córdoba y la Federación de Peñas, contribuyen a que esta fiesta, con más de quinientos años de historia, se haya ido enriqueciendo.

Cruces | En el confinamiento, desde las terrazas. A. J. GONZÁLEZ

Pero la Federación de Peñas vuelve a cobrar protagonismo también cada año con una fiesta que llena de alegría y color las calles, la Batalla de las Flores. Tampoco podremos ver esas carrozas exuberantes de motivos florales ni a mujeres y niños lanzando su lluvia de flores sobre el numeroso público que suele llenar ambos lados del Paseo de La Victoria. El año pasado, la batalla floral pasó a los balcones de algunos barrios.

Cruces, Patios, Feria 

Ya se anunció, por parte del Ayuntamiento, que no habrá Cruces de Mayo, al considerar que esta es una fiesta en la que no podrían mantenerse las medidas de seguridad y no tiene un formato seguro. Por contra, sí se ha programado el concurso municipal de Patios, en el año en que se celebra su centenario, previsto entre el 3 al 16 de mayo próximos, en horario de 11.30 a 14.00 horas y de 18.00 a 22.00 horas, excepto el domingo 16, que se cerrará a las 20.30 horas. No obstante, en las bases del concurso se especifica que «en caso de que por motivos de seguridad sanitaria no fuese posible o aconsejable su celebración en esa fecha, este concurso se celebrará durante los días comprendidos entre el 14 y el 24 de octubre, ambos inclusive». La decisión de si el certamen será en mayo u octubre deberá tomarla el Ayuntamiento antes del próximo 23 de abril. Mientras se decide, el Imgema ha organizado una serie de actividades, todas dirigidas al componente floral de los patios cordobeses, con su Primavera en el jardín.

Tampoco habrá Feria de Mayo, aunque se barajan alternativas como instalar atracciones en el recinto de El Arenal. El alcalde, José María Bellido, ya ha dado por descartada la propuesta de la patronal de hostelería Hostecor de celebrar una especie de feria alternativa en los bares del centro. Ahí queda eso.