Funcionarios de la prisión de Córdoba lograron reducir a un interno que les amenazaba con un pincho, en un incidente protagonizado por "uno de los 25 presos más peligrosos de España", según informa la asociación de trabajadores penitenciarios Tu abandono me puede matar. La asociación da cuenta del incidente, registrado este viernes, en un comunicado donde critica al Ministerio del Interior "por permitir la brutal inseguridad en las cárceles"

La asociación, mayoritaria entre los trabajadores del centro penitenciario de Córdoba tras las últimas elecciones sindicales, explica que, tras pasar por media docena de prisiones, D.M.C., "uno de los 25 presos más peligrosos de España", recayó en Córdoba. Ayer viernes, a la hora del reparto de la cena, "el interno rompió la luminaria de su celda y lanzó los cristales contra los funcionarios, mientras los amenazaba con matarlos a puñaladas", señala el comunicado. El interno es conocido por los funcionarios debido a su peligrosidad, asegura la asociación, "ya que, además de protagonizar innumerables sucesos de extrema violencia en las cárceles, ha llegado a quitarle la vida a otro recluso en el interior de ella".

Fuertes golpes en la celda

Los trabajadores comprobaron que sus propias necesidades cubrían la celda. Pasados unos minutos los funcionarios oyeron fuertes golpes en la celda. La puerta estaba abierta unos 8 cm y el preso continuaba forzándola. Finalmente, salió un pincho fabricado allí. Los trabajadores, "sin formación alguna por parte de la Administración y sin medios adecuados" -señalan desde la asociación-, le hicieron frente y después de unos momentos de gran tensión, consiguieron resolver el episodio.

El interno D.C.M, está mañana, ha vuelto a protagonizar otro capítulo violento, al forzar de nuevo la entrada hasta conseguir abrirla y posteriormente atrancarla. Resulta imposible cerrarla desde los controles automáticos. Acto seguido, el interno ha salido al medio del pasillo de la galería para retar, insultar y amenazar de nuevo a los funcionarios de prisiones.

Como indica desde el colectivo, la celda se encuentra destrozada por completo, con una ventana arrancada. A pesar de los golpes y los mordiscos, han logrado solventar la situación, reduciendo al interno. En esta ocasión, la intervención del jefe de Servicios y los funcionarios a sus órdenes ha evitado un suceso de consecuencias imprevisibles, dada la naturaleza delictiva y violenta del sujeto en cuestión.

"Secuelas psicológicas y tensión"

Desde la asociación han felicitado a los compañeros, pero han lamentado las "secuelas psicológicas" que la "tensión del suceso" generan. "Secuelas estas, que nadie se preocupa por tratar", han asegurado. "Es inverosímil que carezcamos de la consideración de Agentes de la Autoridad en el ejercicio de nuestras funciones, ya que a ese porcentaje cada vez mayor de internos violentos, les sale gratis agredir a un funcionario de prisiones". También han puesto de manifiesto la "ineficacia de los sistemas de seguridad", tal y como advierten que avisaron en la última reunión del comité de salud y seguridad laboral del centro. En ese momento solicitaron que se adoptaran las medidas oportunas para reforzar las puertas de las celdas del departamento donde se custodian a algunos de los internos más conflictivos del país.