El premio más grande para los alumnos del colegio Trinitarios de Córdoba no se ve, no se toca, simplemente va por dentro. Una huella para toda la vida. El reconocimiento a la excelencia académica 2021 de la Fundación Gala de Acción Social y la Asociación Española de Escuelas de Negocios por su proyecto AnimArte de apoyo a los niños con cáncer y de concienciación sobre la enfermedad infantil solo supone un impulso para seguir tendiendo una mano a la construcción del futuro de una sociedad más solidaria.
Lo que surgió de la promesa a una compañera tras padecer y superar un linfoma, hoy late como un movimiento sin fin, que permanecerá en el centro educativo y que viajará en cada uno de los participantes allá a donde vayan. Durante más de un año, los estudiantes -ahora en tercero de la ESO- del colegio han escrito cartas, han organizado rastrillos para reunir fondos dedicados a la Asociación Española contra el Cáncer (AECC), han regalado juguetes y han realizado teatros en el Hospital Reina Sofía, entre otras cosas. Comenzaron un curso antes y cerrarán un ciclo en el último año. Pero, como explica Lourdes Carmona, profesora y directora pedagógica del centro, muchos de ellos piensan en un futuro dedicado al tema.
El proyecto, puesto en marcha por la tutora de la clase, Marta Ruiz Velasco, ha fomentado la solidaridad en un colegio que ya trabaja, por ejemplo, en una campaña para crear hábitos de vida saludables. Lejos de perder el impulso, Lourdes Carmona piensa en las sucesivas generaciones como motor, más que de un proyecto, de una forma de vida. Los jóvenes "son útiles y son el futuro", recalca. Ahora, sin esperarlo, han recibido un premio que pone en valía su labor. En abril, Madrid los espera para reconocer un camino que tiende puentes hacia una sociedad más humana.
