AYUNTAMIENTO

Gómez Calero llega al Ayuntamiento bajo las acusaciones al PP de «comprar voluntades»

Bellido asegura la estabilidad del gobierno y Vox lo acusa de hacer como en Murcia mientras IU y Podemos

Isabel Albás, José María Bellido y María Luisa Gómez Calero, en la presentación de la nueva concejala ante los medios.

Isabel Albás, José María Bellido y María Luisa Gómez Calero, en la presentación de la nueva concejala ante los medios. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

Si la dimisión de la exconcejala de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Córdoba, Eva Timoteo, fue sonada, al venir precedida por la polémica de su doble sueldo, la llegada de su sustituta en el equipo de gobierno, María Luisa Gómez Calero, no ha sido para menos. La confirmación de su próximo aterrizaje en Capitulares ha provocado este martes una cascada de reacciones a cuál más beligerante. Y eso que el gobierno local se ha esforzado por marcar distancias con el escenario nacional de PP y Ciudadanos ofreciendo un discurso de estabilidad y compromiso con la ciudad a prueba de bombas, en la misma línea que el dueto autonómico compuesto por Juanma Moreno y Juan Marín.

La exgerente del Imdeco, cuyo eco de acusaciones de prevaricación contra su entonces compañero de partido, Manuel Torrejimeno, que llevó a la formación naranja a expulsarla de sus filas, aún resuena en el Ayuntamiento de Córdoba, se presentó ante los medios dispuesta a hacer borrón y cuenta nueva para asumir su nuevo cargo, en un difícil juego de equilibrismo que la ha llevado a aceptar el acta de concejal de Cs en calidad de concejal independiente, aunque su voto será clave para que quienes hoy le han tendido la mano puedan sacar sus políticas adelante.

Lo de la comisión de investigación por el caso Torrejimeno parece ser lo de menos para Gómez Calero en este momento aunque asegura que acudirá a declarar en cuanto la llamen. Mientras tanto, su idea es, afirma, trabajar por Córdoba con dedicación exclusiva al frente de la Delegación de Casco Histórico, justo en un momento en que esta zona de la ciudad agoniza, golpeada muy duramente por la pandemia. Libre de cargas laborales, ya que según ha explicado, estaba en paro cuando se le ofreció ocupar el puesto en el Consistorio, su incorporación permitirá al alcalde mantener el acuerdo del equipo de gobierno junto a Cs, cuya portavoz, Isabel Albás, agradeció a Gómez Calero su decisión augurándole «un magnífico trabajo». Por cierto, que Albás se quedará definitivamente con Turismo, Participación Ciudadana e Igualdad.

Vox: «Cómo en Murcia con los tránsfugas»

Las críticas no se hicieron esperar y llegaron desde toda la oposición, empezando por el socio natural de PP y Cs hasta ahora, Vox. Así, la portavoz del grupo municipal, Paula Badanelli, ha hecho uso de su artillería para cuestionar la decisión del alcalde de asignar la delegación de Casco Histórico a Gómez Calero. «No todo vale en política», aseguró rotunda tras criticar que la nueva edil no entre al grupo de los no adscritos. «Lo que ha pasado con la incorporación de esta concejal demuestra que estamos en la misma situación que en Murcia y que el PP está haciendo lo mismo en todos lados. Se están comprando voluntades a cambio de cargos y de puestos pagados con dinero público», sentenció. 

Badanelli ha ido más allá y acusa al alcalde de «pasarse por el fondo de sus caprichos la ley, buscando argucias para no cumplirla», ya que en su opinión, «a nadie le cabe en la cabeza que una persona que concurrió a las elecciones por Cs entre ahora al Ayuntamiento a una delegación cedida por el PP y se adscriba a su propio grupo para eludir el cumplimiento de la ley antitransfuguismo». En su opinión, «es un auténtico escándalo».

IU y Podemos: «Una subasta de la derecha para la compra de un cargo"

En el otro extremo del arco político, los concejales de IU y Podemos tampoco se han quedado atrás y han mostrado su perplejidad por el regreso a la política de Gómez Calero en las circunstancias descritas, «un auténtico escándalo del gobierno local de derechas que cada día nos avergüenza más», aseguró Juan Alcántara, de la formación morada, que acusó al PP de propiciar «un pacto de silencio» que dejará en nada la comisión de investigación abierta contra el concejal Manuel Torrejimeno y que ha convertido el Ayuntamiento en «una cueva de intrigas y pago de voluntades». El portavoz de IU, Pedro García, calificó la situación de «esperpéntica» y definió lo ocurrido como «una subasta de la derecha para la compra de un cargo público». La formación de izquierdas aludió también al hecho de que Gómez Calero haya entrado como independiente y no en el grupo de los no adscritos, «ya que en ese caso, no está claro que tuviera salario o pudiera ocupar una delegación». También criticó que la nueva concejala entre a ocupar una delegación como la del Casco Histórico» que no tiene «competencias de ningún tipo, que no existe, solo por un salario».

PSOE: «La desintegración de Cs llega a Córdoba»

El grupo municipal socialista considera que la remodelación del gobierno evidencia «el desmoronamiento y desintegración de un grupo político como Ciudadanos también ha llegado a la ciudad». En opinión de su portavoz, Isabel Ambrosio, «es especialmente grave que se negocie con la delegación del Casco Histórico porque es una de las zonas más afectadas por la pandemia en la que no se ha hecho nada en los últimos meses pese a que en septiembre, hubo un compromiso para dotar de recursos a esta delegación, que actualmente no está dotada de presupuesto ni tiene competencia alguna. Así, lamentó que esa delegación "sirva de comodín y parche" para sortear la situación de debilidad del gobierno local. 

Sus declaraciones han sido rápidamente contestadas por el portavoz popular en el Ayuntamiento, Miguel Ángel Torrico, de quien critica que Ambrosio «lejos de alegrarse por la estabilidad del gobierno municipal», esté más ocupada «en hacer ruido para tapar sus incoherencias e irresponsabilidades» asegurando que «no está legitimada ni tiene autoridad moral al no asumir su responsabilidad política y permanecer atrincherada en su portavocía mientras se la investiga por un presunto delito urbanístico».