El recién elegido presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades de España (CRUE), José Carlos Gómez Villamandos, afirma que las universidades con mejores resultados son también las que tienen mayores niveles de endogamia y apoya la idea del ministro Manuel Castells de ir a la gratuidad total de la enseñanza superior, pero "no a costa de la universidad".

En una entrevista con Efe, Gómez defiende "la eficiencia" del sistema universitario español, apuesta por el sufragio universal ponderado como la fórmula "más transparente" para elegir a los rectores y aboga por un Gobierno "muy generoso" que introduzca cambios en la economía que generen oportunidades para los jóvenes.

Sobre las críticas de algunos sectores acerca de la alta endogamia en el sistema universitario español, el también rector de la Universidad de Córdoba se pregunta qué se entiende por endogamia y responde que "si tenemos una persona que se forma en la universidad, hace su tesis, la mandamos al extranjero unos años, logra contratos competitivos y al final vuelve a su universidad, yo creo que eso no es endogamia". "¿Cómo funciona la empresa o la administración? Estamos en contra de la endogamia torticera, pero que no se hable de endogamia donde no la hay sino que se ha invertido en formación y qué mejor que coger a tu gente, formarla bien y al final retornarla a tu departamento", subraya el presidente de la Crue, organización que agrupa a 76 universidades (50 públicas y 26 privadas).

Sostiene además que "curiosamente las universidades con mayores índices de endogamia son las que tienen mejores resultados en investigación y en captación de fondos, porque hay una solidez en las líneas de investigación y porque han hecho bien la formación de su gente; luego hay otras que dicen que no tienen endogamia, bueno las que dicen esto o son muy jóvenes y aún no tienen generaciones de doctorados o no tienen programa de doctorandos".

Sistema de elección de rectores

En cuanto al sistema de elección de los rectores, uno de los puntos que plantea debatir el ministro de Universidades, Manuel Castells, en su reforma universitaria, Gómez cree que es el último punto que debe abordarse en la futura reforma, porque "si no cambia la financiación, la estructura universitaria interna y el marco normativo, mejor no cambiemos nada más". Considera que este asunto es "quizá lo menos importante en el sistema de gobernanza" de la Universidad: lo que hay que ver es cómo se le da capacidad de gestión, "mucho más ágil", a los equipos de gobierno. "Eso es realmente el cuello de botella que tenemos ahora". En cuanto los posibles modelos de elección del rector se inclina por el sufragio universal ponderado -asociado al porcentaje de participación-: "Es lo más transparente y lo que nos da mayor capacidad de maniobra". También defiende que el mandato del rector sea único de seis años de duración y limitar el de los miembros del consejo social.

A juicio de Gómez Villamandos, lo primero que hay que discutir de la futura Ley de Organización del Sistema Universitario (LOSU) es la creación de un marco de financiación lo más homogéneo posible; de lo contrario habría diferencias importantes entre las universidades, aunque luego cada comunidad autónoma "puede incrementar la financiación, pero hay que marcar un mínimo, asegurar la financiación suficiente, estable y plurianual para que las universidades cumplan su misión".

"Hay quienes hablan de sobrecualificación y no es cierto, lo que pasa es que este país no ofrece oportunidades a los jóvenes, que están muy bien formados"

José Carlos Gómez Villamandos - Rector de la Universidad de Córdoba

En la actualidad, subraya, las universidades públicas carecen de una financiación plurianual con lo cual los planes estratégicos "están comprometidos a cómo será el presupuesto del año que viene. Sería bueno tener esa planificación para ser mucho más eficaces. La eficacia ahora es bastante buena pero se podría ser aún mejor".

Gratuidad de la enseñanza superior

El presidente de la Crue apoya la intención del ministro Manuel Castells de ir progresivamente hacia la gratuidad de la enseñanza superior, pero antes -señala- hay que pensar si la economía española lo puede soportar y, en todo caso, tendría que haber un aporte adicional desde el "minuto uno" al sistema universitario. Advierte de que "no se puede hacer, como se ha hecho siempre, a costa de las universidades. Cada vez que ha habido una disminución de la tasa o cualquier incremento salarial, esto no se ha acompañado de un aumento de presupuesto". "Ahora mismo -continúa- hay un buen sistema de becas que creo debe reforzarse mucho más, y tenemos unas tasas que hemos denunciado que no puede ser que, en función de la comunidades autónomas, los alumnos tengan que pagar más o menos; tendría que haber una horquilla más homogénea".

Falta de oportunidades de los estudiantes

Reconoce, por otro lado, que le preocupa la falta de oportunidades para los jóvenes en España, motivo que les empuja a emigrar. "Hay quienes hablan de sobrecualificación y no es cierto, lo que pasa es que este país no ofrece oportunidades a los jóvenes, que están muy bien formados". "El sector productivo y las administraciones tendrían que ponerse como objetivo esa generación de oportunidades y de creación de empleo de calidad y aprovechar todas las herramientas que tenemos, pero que cada uno va por su lado", se lamenta. En su opinión, hace falta un Gobierno muy generoso que aborde cambios muy profundos en la economía española y "apueste seriamente, sabiendo que ese Gobierno muy posiblemente no vea los resultados, pero alguien tiene que empezarlo".

Respecto a los ranking internacionales que miden el desempeño de las universidades, Gómez Villamandos afirma que el único al que los rectores prestan atención es el de Shangai, aceptado de "forma universal". "Si tú pones junto a la columna de posiciones la de financiación, somos el sistema más eficiente. Los cien primeros doblan en presupuesto a los cien segundos y los cien segundos doblan a los siguientes. Con esa premisa, que España tenga 39 universidades dentro de las mil mejores del mundo es una posición muy buena". En áreas de conocimiento, "hay universidades con diez o doce áreas entre las cien o doscientas mejores del mundo. No estamos tan mal y estaríamos mucho mejor con una financiación adecuada. El sistema español es reconocido como uno de los más eficientes del mundo".

Nuevo fondo covid

El encargado de negociar la futura ley de universidades (LOSU), explica que costó "mucho" trabajo negociar el reparto de los 400 millones del Fondo Covid del Gobierno para poner en marcha los protocolos de seguridad y la inversión tecnológica necesaria cuando irrumpió la pandemia, hace ahora aproximadamente un año. En la mayoría de los casos, explica, prevaleció el criterio de los rectores de que su distribución fuera acorde al peso de cada Universidad (número de alumnos y profesores). "Es verdad que el dinero ha llegado casi a final de año, pero de forma general se ha logrado el objetivo y lo que decimos ahora es que la pandemia no ha acabado, que seguimos necesitando recursos para afrontar la covid y no tener que sacarlo de otros sitios porque entonces pondríamos en peligro el servicio que se presta". En esta ocasión, "quizá solo haga falta un refuerzo adicional" y la cuantía podría ser de menor cuantía, concluye.