El descenso de la curva de contagios se empieza a notar en la tasa de incidencia acumulada en la provincia, que este martes ha descendido 40 puntos respecto al lunes y se sitúa en 867,7 mientras la tasa de la capital ha caído diez puntos y se sitúa en 868, alejándose un poco de la cifra que condenaría al municipio al cierre de la actividad no esencial.

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Los altibajos que se viven a diario en las tasas de incidencia acumulada por coronavirus y la estricta aplicación del criterio de aplicar medidas de restricción cuando se superan más de 500 y más de mil casos por cien mil habitantes, aunque sea por muy poco, hará que algunas localidades para las que se ha decretado a partir de este miércoles el cierre perimetral tengan que cumplirlo aunque su tasa haya disminuido este martes.

Es el caso de Aguilar de la Frontera, que ayer superaba los 500 y se incluyó en los municipios que debían incorporarse a los afectados por el confinamiento de la localidad cuando un día más tarde presente una tasa de 493,2. O el caso de Cabra y Castro del Río, que el lunes estaban por encima de mil y hoy por debajo (997,7 y 978,5), y deberán pese a todo asumir 14 días de cierre de toda la actividad no esencial a partir de este miércoles. En situación parecida se encuentra Añora, que inició este lunes otros 14 días de cierre perimetral porque el viernes pasado superaba los 500 casos y hoy presenta una tasa de 392,2 o El Guijo, que hoy vive su segundo día se confinamiento y tiene una incidencia acumulada de 284,1 casos por cien mil.

Esta situación es fruto de las fluctuaciones que se generan en municipios con población menor, donde un número pequeño de positivos puede hacer se dispare la tasa de un día para otro.