La falta de infraestructuras eléctricas ha frustrado 190 proyectos de energías renovables de menos de 50 megavatios en la provincia de Córdoba. En ese periodo, y según los datos recabados por este periódico, de las 261 iniciativas presentadas, solamente han prosperado el 27% (71), mientras que el 73% restante (190) han sido inadmitidas. Solo en el año que acaba de terminar, el 2020, más de medio centenar de peticiones, 54 en concreto (un 67%), han sido rechazadas por las limitaciones existentes en las infraestructuras eléctricas y 26 (el 32%) han logrado salir adelante. ¿Cuál es la explicación de todo esto? Según las fuentes consultadas, con la red eléctrica existente no hay capacidad para atender la demanda, ya que lo que hay está prácticamente colmatado.

Cuando una empresa quiere llevar a cabo un proyecto de energía renovable, lo primero que hace es depositar un aval y solicitar la conexión a la red. Si Red Eléctrica ve que hay capacidad para admitir esa generación de electricidad, le concede el punto de acceso, pero si no, lo rechaza. En esas circunstancias solo se lograría la potencia que se demanda en caso de que alguno de los proyectos ya aprobados no prosperasen.

¿Cuál es la solución? Según las fuentes consultadas, ejecutar nuevas líneas de transporte que favorezcan la llegada de proyectos. Precisamente eso es lo que está reivindicando la Junta desde hace un año para potenciar proyectos fotovoltaicos y generar inversión.

Menos de 50 megawatios

A la Delegación de Industria de la Junta llegan las solicitudes de los proyectos de energía renovable de menos de 50 megavatios y admite a trámite solo los que cuentan con punto de acceso y conexión, concedido por Red Eléctrica, para evacuar la energía que generen. En cambio, el resto son inadmitidos. Hay casos que rechaza la Junta porque la ubicación no es la adecuada urbanística o medioambientalmente.

El proceso se inicia cuando una empresa o un particular presenta el aval en Industria, que comunica este paso a Red Eléctrica. Después, los promotores del proyecto piden a Red Eléctrica el punto de conexión, que, si no hay capacidad para evacuar la potencia que quieren, lo deniega. Entonces, el interesado se dirige a la Junta para comunicar la denegación y solicitar la devolución del aval.

Los proyectos suelen ser para autoconsumo, como, por ejemplo, placas fotovoltaicas instaladas en una nave o en un aparcamiento para consumo propio, lo que da también la posibilidad de verter los excedentes a la red a cambio de una contraprestación; o plantas para producción y comercialización de la energía.

Esta situación no es exclusiva de los proyectos de renovables, sino que se da en otros que no prosperan por no haber infraestructuras eléctricas suficientes. El delegado del Gobierno, Antonio Repullo, ya advirtió hace un año de que hay empresas que no se instalan o no pueden ampliar sus negocios por eso. Basta recordar los problemas de hace unos años en los nuevos barrios de Poniente y en el polígono de la carretera de Palma por la falta de las subestaciones.

La Junta propuso un eje de 400 kilovoltios hace un año

La Junta propuso al Ministerio para la Transición Ecológica y a Red Eléctrica de España, que es la responsable de construir y mantener las infraestructuras eléctricas, su planificación para el periodo 2021-2026. La Junta planteaba un proyecto para lograr una línea eléctrica de 400 kilovoltios. La propuesta consistía en realizar una red que una Hornachuelos y Pozoblanco con los municipios sevillanos de Carmona y La Roda e iba destinada a aumentar la capacidad energética de la provincia y a posibilitar la ejecución de proyectos vinculados a las energías renovables. Con ella, se pretendía paliar también las deficiencias de suministro en hogares y empresas de su ámbito de influencia (Hornachuelos, Pozoblanco y el Guadiato). La línea vendría de la provincia de Sevilla, pasaría por Hornachuelos y, desde allí, subiría hasta Pozoblanco, para después, desde Pozoblanco, ir hacia el Guadiato, en dirección Extremadura, y hacia el resto del Valle de Los Pedroches en dirección a Castilla La Mancha.

A partir de entonces, el delegado del Gobierno de la Junta, Antonio Repullo, se reunió con el presidente de CECO, Antonio Díaz; con el de la Diputación, Antonio Ruiz, y con la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, para presentarles la idea y pedir su implicación en lograr la ejecución de esa red que permita llevar la energía desde las plantas fotovoltaicas a los consumidores. El proyecto sigue a la espera de respuesta.

Las claves

2.000 EN CÓRDOBA

La Junta realizó una consulta en el 2019 a las empresas andaluzas para conocer el interés por los proyectos renovables. En solo 15 días recibió propuestas para una demanda de 20.000 megavatios, de los que 2.000 se concentran en Córdoba, para realizar iniciativas que supondrían una inversión de 17.000 millones de euros.

NADA LIBRE

Hace casi un año, cuando la Junta difundió su plan para reclamar más infraestructuras, aseguró que la capacidad libre de la red existente y planificada por Red Eléctrica de España en el horizonte 2020 era de 4.531 megavatios para Andalucía. En cambio, para Córdoba ya no había capacidad libre en aquel momento.

EL OBJETIVO

La Junta quiere lograr el 45% de los proyectos de energías renovables que Red Eléctrica de España tiene previsto incorporar en esta década. Si sus planes son llegar a 57.000 megavatios de renovables hasta el 2030, la Junta aspira a alcanzar 25.650 megavatios, ya que ve ahí una fuente de creación de empleo.

EL COSTE

Cada kilovatio genera una inversión de 0,7 millones, lo que da idea también de la que se pierde si se rechaza un proyecto por no haber capacidad suficiente. Cada proyecto que no prospera provoca también unos gastos. El Gobierno trabaja en la planificación eléctrica que marcará el devenir de estas iniciativas.