Comerciantes y hosteleros alertan desde hace meses del fuerte impacto de la pandemia de coronavirus en sus empresas y las cifras de la evolución del empleo registrada el año pasado así lo demuestran. En el 2020, la contratación se redujo un 22% de media en el tejido productivo cordobés y un 40% en los servicios, un sector que, pese a esta caída, volvió a ser, con 137.520 contratos, el segundo más importante de la provincia en cuanto a la generación de oportunidades por detrás de la agricultura, donde se firmaron 240.409 contratos, un 9% menos en tasa anual.
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De este modo, la información publicada por el Servicio Andaluz de Empleo, a través del observatorio Argos, indica que servicios, el único sector donde las mujeres encuentran más trabajo que los hombres, está siendo el más afectado por la crisis sanitaria. En la industria cordobesa se registraron el año pasado 28.698 contratos, un 11% menos que en el 2019, y en la construcción, 39.528, un 9% menos. En total, los trabajadores suscribieron 446.155 acuerdos laborales y estos fueron 122.705 menos que el año anterior en términos absolutos. En cuanto a la duración de los nuevos empleos, 13.639 fueron indefinidos y 432.516, temporales. En ambos casos, las bajadas anuales fueron del 22%.
La evolución del empleo, como en la actualidad, se relacionó de forma directa con la de la crisis sanitaria y, a modo de ejemplo, en los datos de la Junta de Andalucía se puede observar que durante los meses del primer estado de alarma (entre marzo y junio) se firmaron en la provincia 107.007 contratos, lo que significó una reducción del 40% (72.661 menos) en comparación con el mismo periodo del 2019.
En cuanto a la población más perjudicada por el descenso de la actividad, mujeres y menores de 20 años de edad sufrieron el mayor impacto. En el primer caso, firmaron apenas una tercera parte de los contratos registrados en Córdoba (160.780) y estos fueron un 26% menos que el año anterior, frente a la caída del 19% anotada por los hombres, quienes accedieron al 64% de las ofertas (285.375 contratos).
Por otro lado, los datos del SAE indican que, a diferencia de lo ocurrido en el 2019, cuando los trabajadores con edades inferiores a los 20 años experimentaron el mayor aumento de la contratación en la provincia, con una subida interanual del 18%, el año pasado fueron el grupo de población para el que más se redujeron los contratos laborales, con un descenso del 39%. Los profesionales de entre 20 y 24 años anotaron la segunda mayor caída de la contratación, con una disminución del 33%.
La capital, a la cabeza
La estadística manifiesta, además, que la evolución de la contratación fue diferente en los municipios más poblados de la provincia, de acuerdo con su dependencia de los distintos sectores económicos. Así, en la capital se firmaron 120.681 contratos (-31% anual); en Lucena, 19.526 (-23%); en Puente Genil, 17.653 (-17%); en Priego de Córdoba, 13.165 (-13%); en Palma del Río, 27.933 (-27%); en Montilla, 12.399 (-13%), y en Cabra, 12.266 (-22%).
Consultado por la evolución de la contratación en la provincia, el secretario de Empleo de CCOO, Manuel Merino, afirma que la caída más fuerte sufrida por las trabajadoras «se veía venir por la situación tan precaria de la que venimos y también porque las mujeres se emplean, principalmente, en el sector servicios, que es la mitad del empleo en Córdoba y el que está teniendo más problemas por la crisis sanitaria». Entre otras cuestiones, lamenta que las mujeres «están siendo expulsadas de las labores agrícolas, sobre todo, de la recolección, que es donde se genera más empleo y que está en un proceso de mecanización». También recuerda que antes de la pandemia ya se denunciaban situaciones en las que la mujer no accedía a contratos porque quería tener hijos y que ellas «son la inmensa mayoría» de quienes se quedan fuera del mercado para atender a un familiar.
Merino prevé que este año «puede empezar a mejorar la contratación», aunque «podemos tener todavía elementos convulsos en el mercado de trabajo cuando los expedientes de regulación temporal del empleo vayan finalizando», avanza.
De su parte, el secretario de Empleo de UGT, Manuel Torralba, hace hincapié en que, «aproximadamente, el 40% de los parados son hombres y el 60%, mujeres», y acerca de las dificultades que la crisis sanitaria ha podido plantear a las familias, subraya que «todavía nos queda mucho que avanzar en conciliación».
Este responsable sindical valora que quizá ellas han accedido a menos empleos «porque la crisis sanitaria se ha cebado con sectores en los que hay más mujeres trabajando. Limpieza, catering, camareras, dependientas...». Además, acerca de la pérdida de empleo para los jóvenes, recuerda que «el paro juvenil en Córdoba está en el 50%» entre los menores de 35 años. «No ha habido Semana Santa ni fiestas en mayo y, normalmente, ahí es cuando se tira de la gente joven para que haga sustituciones y refuerzos de turnos», destaca. Sobre la perspectiva para el 2021, Torralba apunta que «si se cumple el objetivo de llegar con el 70% de la población vacunada, es posible que haya un boom económico a partir del verano».
