La empresa cordobesa FKR Patrimonial estudia la compra de la Torre del Agua para retomar la obra parada hace año y medio. La firma prepara una oferta de compra para adquirir el edificio de viviendas más alto de la ciudad, un bloque de 14 plantas ubicado junto a la glorieta Amadora al que le queda poco para estar acabado pero cuyas obras quedaron paralizadas hace año y medio a raíz del concurso de acreedores de Teginser. FKR Patrimonial pertenece al grupo Ferroinsa y es la promotora del centro comercial del Parque Figueroa. Su intención es retomar las obras y culminar el edificio que alberga 38 viviendas.

Fuentes de FKR reconocen que están "estudiando muy en serio" la adquisición de la Torre del Agua pero aún han de ponerse de acuerdo con la Caixa en el precio y con la junta liquidadora de la cooperativa que promovía la construcción. Además, la empresa no ha pasado aún oferta por escrito para la compra, aunque su intención es hacerlo en breve. Estas fuentes admiten que están en pleno proceso de "negociación" pero aseguran que, aun así, todo está en una etapa embrionaria y "las probabilidades de que seamos nosotros los que ejecutemos la torre son ahora mismo de un 30% que sí y de un 70% que no". En toda esta negociación influyen, además de la cantidad que pida la Caixa por el inmueble, las exigencias de los liquidadores de la cooperativa para que se devuelva el dinero a los compradores de las viviendas y la actual crisis económica provocada por el coronavirus.

FKR ha enviado al edificio cuya obra quedó paralizada en el verano del 2019 a una empresa de tasación y a varios arquitectos y mantiene contactos con distintos proveedores, es decir, "todo lo necesario para hacer una oferta formal", reconocen desde la empresa, que asegura que "queda mucho camino" hasta que se materialice la adquisición en caso de que fructifique la negociación.

La paralización de la obra de la Torre del Agua, que, junto a el Azud del Agua y a Claro del Agua, conforman en residencial ubicado junto a la glorieta Amadora, fue un varapalo tanto para los compradores de las viviendas, que el año pasado decidieron renunciar a terminar el proyecto por su sobrecoste, reclamar el dinero abonado y disolver la cooperativa exigiendo la ejecución de los avales, como para los proveedores, que estimaban en aquel momento en 1,5 millones el dinero que se les adeuda. Hace un par de meses los liquidadores de la cooperativa anunciaron que iban a llevar el tema a la Fiscalía, hecho que no se ha producido.

El abogado de la cooperativa de la Torre del Agua, Rafael Perales, confirma que "se está negociando la venta de la unidad productiva", aunque también asegura que la operación "es difícil", que no será de un día para otro y que "depende" en gran medida de "Caixabank". Perales explica que han presentado por la vía civil "una demanda contra Caixabank", a la que le exigen que asuma los gastos de mantenimiento y vigilancia de la obra y que el día 8 será la vista oral "para fijar las medidas cautelares". Perales asegura que FKR no es la única empresa interesada en la Torre del Agua.

El que fuera presidente de la sociedad cooperativa Torre del Agua antes de su disolución, José Bernardo Cabrera, confirma también estas negociaciones, que ve complejas. Si finalmente se produjera un acuerdo, más de la mitad de los compradores de pisos estarían dispuestos a continuar con ellos.

La Torre del Agua es una promoción de viviendas iniciada en régimen de cooperativa, con Cooviur Desarrollos como gestora y Caixabank como entidad que financiaba la construcción.

Por su parte, fuentes de Caixabank aclaran que esta entidad "financia un proyecto de construcción" que ejecutan tres cooperativas, la del Azud del Agua, Claro del Agua y Torre del Agua, y "gestiona" Cooviur, por lo que es "únicamente la entidad financiadora" del proyecto, "no es ni la propietaria ni la gestora". Estas fuentes aseguran desconocer que haya oferta formal para la adquisición del proyecto, pero, si la hubiera, y según señalan, el principio de confidencialidad les impediría informar sobre la operación, al igual que sobre "cualquier proceso en vías de solución judicial". En cualquier caso, la entidad muestra "su total y absoluta disposición para estudiar cualquier propuesta o fórmula que permita la finalización" del edificio.