Juan Carretero, teniente coronel de la Guardia Civil celebra el premio 'Cordobeses de Año' otorgado a la institución por sus valores sociales.

- La Guardia Civil de Córdoba recibe el premio Cordobeses del Año. ¿Qué significa para vuestra institución?

-Un reconocimiento muy importante, por el nombre del premio y por el agradecimiento que debemos al Jurado y al Diario Córdoba que lo ha hecho posible. Al Diario Córdoba y al Jurado del premio, les quedamos agradecidos porque conceden el Cordobeses del Año a la Guardia Civil por sus valores sociales y eso constituye una especial emoción en estos tiempos tan difíciles que estamos viviendo por la pandemia. La Guardia Civil ha estado muy atenta y muy cerca de los más necesitados, también durante el estado de alarma, y lo hemos hecho porque el espíritu benemérito forma parte de nuestro ADN desde el primer día en que pisamos las academias del Cuerpo. Este reconocimiento a la Benemérita significa que las instituciones cordobesas han valorado la vocación de servicio, entrega y abnegación de su Guardia Civil.

- ¿Cómo es liderar la Guardia Civil en Córdoba?

- Ante todo, es una labor de equipo. Compleja, pero muy gratificante. Me corresponde la responsabilidad de estar al Mando de la Comandancia, que es una Unidad de ámbito provincial, donde el mayor potencial es la profesionalidad y calidad humana de los Guardias Civiles.

Somos una institución de naturaleza militar con despliegue en toda la provincia y con responsabilidad sobre la seguridad ciudadana de 74 de los 77 municipios cordobeses. Mandar la Guardia Civil de una provincia requiere atender con criterios de calidad a sus ciudadanos, mantener unos buenos índices estadísticos de seguridad y estar dispuestos a prestar colaboración a todas las instituciones que tienen la responsabilidad de hacer de Córdoba una provincia segura, próspera y con futuro.

Tenemos una vertiente interna quizá menos conocida pero prioritaria para el jefe de la Comandancia, que es la gestión de los recursos humanos y materiales de los más de 1.100 guardias civiles y más de 50 acuartelamientos que tenemos distribuidos por tierras cordobesas. En este aspecto se integran la formación y promoción profesional de las mujeres y hombres destinados en la Comandancia, las políticas de conciliación profesional y personal, la seguridad laboral, dotarnos de medios adecuados para prestar servicio, como transmisiones, chalecos de protección, vehículos adecuados o capacidades informáticas.

Y al mismo tiempo, tenemos que atender los graves problemas de seguridad ciudadana que afectan a los ciudadanos en nuestros tiempos, como la violencia de género, la amenaza terrorista, los ciberdelitos, los delitos contra el medio ambiente y las formas más peligrosas de crimen organizado, habitualmente relacionadas con el narcotráfico y el blanqueo de capitales. En esta provincia estamos realizando un trabajo incansable gracias a nuestras patrullas de seguridad ciudadana y de la Agrupación de Tráfico que ejercen la prevención y actúan siempre en primer lugar para que su trabajo sea completado después con los especialistas que tenemos en ámbitos como Policía Judicial, SEPRONA, o los Equipos ROCA que tan buenos resultados cosechan en el ámbito agrícola y ganadero.

Por eso le decía al principio, es complejo liderar la Comandancia, pero es una tarea compartida, con muchos eslabones de una cadena con magníficos profesionales.

Ante todo, es una labor de equipo. Compleja, pero muy gratificante. Me corresponde la responsabilidad de estar al Mando de la Comandancia, que es una Unidad de ámbito provincial, donde el mayor potencial es la profesionalidad y calidad humana de los Guardias Civiles.

Somos una institución de naturaleza militar con despliegue en toda la provincia y con responsabilidad sobre la seguridad ciudadana de 74 de los 77 municipios cordobeses. Mandar la Guardia Civil de una provincia requiere atender con criterios de calidad a sus ciudadanos, mantener unos buenos índices estadísticos de seguridad y estar dispuestos a prestar colaboración a todas las instituciones que tienen la responsabilidad de hacer de Córdoba una provincia segura, próspera y con futuro.

Tenemos una vertiente interna quizá menos conocida pero prioritaria para el jefe de la Comandancia, que es la gestión de los recursos humanos y materiales de los más de 1.100 guardias civiles y más de 50 acuartelamientos que tenemos distribuidos por tierras cordobesas. En este aspecto se integran la formación y promoción profesional de las mujeres y hombres destinados en la Comandancia, las políticas de conciliación profesional y personal, la seguridad laboral, dotarnos de medios adecuados para prestar servicio, como transmisiones, chalecos de protección, vehículos adecuados o capacidades informáticas.

Y al mismo tiempo, tenemos que atender los graves problemas de seguridad ciudadana que afectan a los ciudadanos en nuestros tiempos, como la violencia de género, la amenaza terrorista, los ciberdelitos, los delitos contra el medio ambiente y las formas más peligrosas de crimen organizado, habitualmente relacionadas con el narcotráfico y el blanqueo de capitales. En esta provincia estamos realizando un trabajo incansable gracias a nuestras patrullas de seguridad ciudadana y de la Agrupación de Tráfico que ejercen la prevención y actúan siempre en primer lugar para que su trabajo sea completado después con los especialistas que tenemos en ámbitos como Policía Judicial, Seprona, o los Equipos ROCA que tan buenos resultados cosechan en el ámbito agrícola y ganadero.

Por eso le decía al principio, es complejo liderar la Comandancia, pero es una tarea compartida, con muchos eslabones de una cadena con magníficos profesionales.

- El trabajo que realiza la Guardia Civil en Córdoba es duro, diario y constante. ¿Cómo se mantiene esa concentración y ese esfuerzo cada día?

- Pues desde luego, con mucha ilusión. Nos gusta ser Guardias Civiles y la gran mayoría de las ocasiones, nos vale como recompensa la satisfacción del deber cumplido o, como marca nuestra Cartilla en su artículo 7º “Cuando tenga la suerte de prestar algún servicio importante, si el agradecimiento le ofrece alguna retribución, nunca debe admitirla. El Guardia Civil no hace más que cumplir con su deber; y si algo debe esperar de aquél a quien ha favorecido, debe de ser solo, un recuerdo de gratitud”.

Por cierto que la Cartilla del Guardia Civil, legado del Duque de Ahumada, es un referente ético que cumple este año su 175 aniversario, y que puede ser uno de los códigos deontológicos más antiguo de las policías europeas actualmente existentes.

Y digo que en la mayoría de las ocasiones es suficiente esa satisfacción íntima, porque premios como los Cordobeses del Año también son de agradecer y marcan que vamos por el buen camino, que es el de una profesión vocacional, cercana al ciudadano y que mantiene los valores de honor, espíritu de servicio, disciplina, lealtad y compañerismo.

Los Guardias Civiles de Córdoba conocen bien esta provincia, muchos de ellos tenían aquí sus familias o se han establecido en Córdoba tras obtener destino en la Comandancia. Eso les permite compartir problemas y anhelos con el resto de ciudadanos y les da un plus de experiencia a la hora de afrontar su servicio diario. Es una fortaleza de nuestros guardias más veteranos que se ve complementada con la juventud y el empuje de los guardias civiles en prácticas, que cada año se distribuyen por los pueblos de nuestra geografía.

- ¿Cuáles han sido los mayores retos de la Guardia Civil de Córdoba? ¿Y sus mayores logros? ¿De qué se siente especialmente orgulloso?

- Desde que en 1845 se despliega la primera Compañía de la Guardia Civil en Córdoba, imagino que los retos habrán sido continuos y de todo tipo, pero me ceñiré a los que he tenido el honor de vivir en primera persona. Sin duda, el mayor reto de los últimos tres años ha sido la respuesta del Cuerpo durante el estado de alarma decretado por la pandemia de la COVID-19. Ha sido una situación inédita para todos los ciudadanos, también para la Guardia Civil, pero puedo decir con orgullo que los hombres y mujeres del Cuerpo actuaron de modo sobresaliente y supieron garantizar el cumplimiento de las leyes a la vez que destacar el espíritu benemérito que llevamos dentro para atender a los ciudadanos que más lo necesitaban.

Son muchos los logros que destacaría de la guardia civil cordobesa. En el ámbito de las infracciones penales, 2019 registra los datos más bajos de la última década. Igualmente, importante es el descenso continuo de los robos en explotaciones agrícolas y ganaderas que tanta relevancia tienen en la economía y futuro de los municipios cordobeses.

También hemos dado un impulso importante a la lucha contra el tráfico de drogas, el contrabando de tabaco y la criminalidad organizada que suele llevar aparejada. En este ámbito trabajamos varios ejes simultáneos:

Por un lado, el desmantelamiento de plantaciones de marihuana, desde las domésticas, por toda la provincia, hasta algunas que llamaría industriales, desmanteladas en La Carlota, Luque o, muy recientemente, la que unos ciudadanos chinos tenían instalada en la capital y varios municipios cordobeses y sevillanos. En el ámbito del tabaco, destacaría la fábrica desmantelada en Lucena con ciudadanos extranjeros explotados laboralmente o las continuas aprehensiones más frecuentes en la zona central y sur de la provincia.

Otro eje en la lucha contra el narcotráfico es el de las grandes organizaciones que utilizan nuestra provincia como zona de tránsito e incluso de guardería de la droga o de los útiles necesarios para traficar con ella. Hemos incautado en las carreteras cordobesas grandes cantidades de hachís y de cocaína que han activado la cooperación policial internacional que aún mantenemos en algunas investigaciones.

Y un tercer eje, es el que dedicamos a evitar que en determinadas poblaciones se asienten organizaciones que se lucran con el negocio de las drogas, arruinan a la juventud del municipio y provocan un crecimiento de los delitos cometidos por personas drogodependientes que necesitan dinero para seguir consumiendo. En ese sentido, destacaría la tranquilidad que hemos devuelto a localidades como Bujalance, Puente Genil, Baena, Palma del Río, Priego de Córdoba, Villa del Río, Pozoblanco o Montoro, por citar algunas de las operaciones más relevantes que hemos realizado.

Entre los logros, también quiero destacar los llevados a cabo por el Seprona, en defensa y protección del medioambiente y el patrimonio histórico. Su labor en la prevención e investigación de incendios ha sido extraordinaria, especialmente este verano, donde nuestra provincia, pese a no haber sufrido ningún gran incendio forestal, ha tenido un incremento de los mismos respecto a años anteriores. Además, el Seprona, junto con las Intervenciones de Armas y Explosivos, son unos actores de primer orden para asegurar que la actividad cinegética, tan importante en esta provincia, se desarrolle disfrutando de la caza y con respeto a la normativa vigente en la materia.

Y si tengo que destacar otros aspectos de los que me sienta orgulloso, sin duda es la colaboración que nos prestan los ciudadanos e instituciones cordobesas. Destaco a la Subdelegación del Gobierno que ejerce una labor fundamental en la coordinación entre la Guardia Civil y la Policía Nacional, que son unos compañeros extraordinarios para prestar seguridad de calidad a los ciudadanos cordobeses. Los Alcaldes y la colaboración de sus Policías Locales son otro pilar fundamental para que la Guardia Civil siga prestando un servicio próximo al ciudadano. En fin, citaría una por una todas las Instituciones de la provincia…

Quiero agradecer en pocas palabras el campo de colaboración que mantenemos con la Universidad de Córdoba que siempre nos ha abierto sus puertas, o los proyectos que hemos compartido con las Denominaciones de Origen Protegidas de la provincia, con la Asociación del Camino Mozárabe de Santiago, con el Teléfono de la Esperanza, con EMET Arcoirirs, Cruz Roja, Cáritas, los Colegios Oficiales de Médicos, Farmacéuticos o Abogados, los medios de comunicación como este periódico... La lista es interminable y muy entrañable. Seguiremos sin duda por ese camino.

- La Guardia Civil también son sus guardias civiles. ¿Qué tiene que regir su desempeño profesional?

- Como decía anteriormente, ser guardia civil es ante todo vocación. Pero la profesionalidad del Cuerpo se sustenta en un modelo de carrera que contiene una formación permanente para adecuarse a los nuevos retos de la seguridad ciudadana del presente y del futuro, que sigue marcada por la amenaza terrorista, la lucha contra la violencia de género, la cooperación policial internacional o los retos del ciberespacio, entre otros. Además, el modelo de carrera en la Guardia Civil permite la promoción profesional y la especialización, para que los guardias civiles puedan progresar en la asunción de responsabilidades o puedan optar por los ámbitos profesionales que más les apasionen, sea por tierra, mar o aire.

Además, el desempeño profesional se enmarca en dos leyes orgánicas, la de derechos y deberes y la del régimen disciplinario, que junto con la ley de personal y las normas para prestar servicio, marcan un marco estatutario amplio que es el origen de las políticas de personal, conciliación e igualdad que ocupan un lugar prioritario en las condiciones profesionales de los guardias civiles.

- ¿Qué responsabilidad sienten hacia Córdoba?

- Enorme. Y más tras recibir un premio como los Cordobeses del Año. Las mujeres y hombres de esta Comandancia de la Guardia Civil son parte de la sociedad cordobesa y nos preocupan los mismos asuntos que al resto de la población. Concretamente, desde la Comandancia intentamos estar presentes en todas las iniciativas que se dirigen a mejorar la atención a los colectivos más vulnerables, como nuestros mayores, los menores o las víctimas de violencia de género. Pero también compartimos intereses por los esfuerzos de la provincia para prosperar social y económicamente. Contribuimos proporcionando seguridad, en la promoción de políticas de igualdad, en destacar el potencial turístico de la provincia, en los esfuerzos para evitar el despoblamiento en los pueblos cordobeses, o en permitir la promoción de la calidad diferenciada de sus aceites, vinos y productos ibéricos, así como en mantener la actividad agrícola, ganadera, comercial e industrial en unos márgenes de seguridad ciudadana óptimos.

- En materia de seguridad, ¿cree que tenemos algo pendiente? ¿Cómo podemos mejorar?

-Muchos aspectos pendientes. Ese es nuestro día a día y anualmente revisamos resultados y nos marcamos objetivos de mejora.

Tenemos que avanzar como sociedad en la lucha contra la violencia de género. Necesitamos concienciación y educación, antes de llegar a aplicar medidas policiales. El sistema VIOGEN de la Secretaría de Estado de Seguridad está muy bien articulado y, recientemente, hemos renovado con la Subdelegación del Gobierno y los Ayuntamientos, los protocolos de colaboración entre la Guardia Civil y las respectivas policías locales.

Tenemos pendiente, además, el uso seguro de las nuevas tecnologías, para que empresas y ciudadanos puedan sacar todo el potencial que permite internet. En ese sentido, la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Universidad de Córdoba, pusimos en marcha el Foro Sociedad y Seguridad Ciudadana. Su primera edición se dedicó a la ciberseguridad. La segunda edición se aplazó por la pandemia sanitaria. Considero que es una buena línea de colaboración que necesitamos recuperar para implicar a todos los ciudadanos en la mejora de la seguridad pública.

Seguiremos aplicando por toda la provincia de Córdoba los grandes planes de la Secretaría de Estado de Seguridad: el Plan Mayor Seguridad, el Plan Director de mejora de la convivencia escolar, el Plan Turismo Seguro o el Plan contra las agresiones a sanitarios. Es verdad que la situación actual nos obligará a repensar las acciones que debemos realizar en cada uno de ellos.

Y abordando la mejora en un ámbito más interno, seguiré solicitando más guardias civiles y mejores medios materiales, que es una obligación que me corresponde. Y lo haré porque se ha demostrado durante el estado de alarma que nuestro despliegue territorial, en constante evolución desde hace 176 años, es un acierto porque garantiza la proximidad al ciudadano.

El reto es conseguir que los más de 50 Puestos de la Guardia Civil distribuidos por la geografía cordobesa, ofrezcan instalaciones dignas para recibir al ciudadano y para los guardias civiles que desarrollan su labor profesional en el cuartel. En ese sentido, estoy muy satisfecho con la colaboración que nos brinda la Diputación Provincial y los Ayuntamientos para mejorar nuestras instalaciones. Ahora lo que necesitamos, es dotar a esas Unidades de suficiente personal para que los cuarteles permanezcan abiertos y para tener patrullas de la Guardia Civil que atiendan con eficacia y premura al ciudadano.

- ¿Qué destacaría desde su óptica de la ciudadanía cordobesa?

-Sin duda el carácter acogedor y el luchador. Desde que alcancé este destino hace tres años, me han sorprendido los esfuerzos de los cordobeses por prosperar y ofrecer oportunidades para que sus jóvenes continúen su actividad profesional en esta tierra, aspirando a crear además oportunidades de empleo para seguir atrayendo gente y recursos a los pueblos de la provincia. Además, destacaría el enorme potencial del patrimonio histórico, cultural y natural. Necesitamos aunar esfuerzos entre todos los actores implicados para que el turismo sea un motor económico de primer orden para la provincia de Córdoba. La misión de la Guardia Civil es proporcionar un servicio cercano, de atención, de auxilio y rescate cuando se necesite, y mantener la seguridad ciudadana en unos índices óptimos, lo que también debe suponer un valor añadido para la promoción turística cordobesa.

- ¿Cómo es el futuro de la Guardia Civil? ¿Qué proyectos nuevos le depara?

- La Guardia Civil es un Cuerpo que se ha caracterizado por su versatilidad, adaptándose a los cambios y demandas de la sociedad desde hace 176 años. El futuro es alentador, porque seguimos desarrollando nuestras misiones por tierra, mar y aire y porque cada vez nuestro día a día está más marcado por la necesidad de cooperación internacional. A partir de ahí, para pensar en el futuro, la Guardia Civil trabaja con escenarios de Plan Estratégico a cuatro años, lo que permite marcar objetivos más concretos entre los que se encuentran algunos que nos afectarán de lleno a tierras cordobesas como incrementar el número de mujeres que forman parte de la Guardia Civil, o mantener unos criterios de calidad uniformes en nuestra prestación del servicio en todo el territorio nacional. Por último, además de reiterar nuestro agradecimiento por el premio Cordobeses del Año a la Guardia Civil, quisiera emplazar a todos los cordobeses a celebrar los actos centrales de la Patrona del Cuerpo, la Virgen del Pilar, que se celebrarán en Córdoba, en 2021, con una semana institucional de la Guardia Civil que cada año elige una sede a nivel nacional y que, este año, debido a la situación sanitaria, nos deja sin actos conmemorativos, con lo que imagínense con qué ilusión esperamos la Patrona 2021 en Córdoba.