M iles de cordobeses afrontan hoy uno de los momentos determinantes de la «nueva normalidad» condicionada por el coronavirus: la vuelta al colegio. Y lo harán sin excepciones, pues la delegaciones de Educación y Salud comunicaron ayer finalmente que ni en La Rambla, Montalbán, Belálcazar y Lucena hay motivos para que el regreso a las aulas no sea presencial. El correo electrónico que Educación remitió a los alcaldes pasadas las 20:30 horas fue escueto: «El curso se iniciará como estaba previsto en el calendario escolar, salvo indicación en contrario de las autoridades sanitarias», tras una reunión en la que, según lo anunciado, estaban convocadas las delegaciones de Educación y Salud.
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Así que 67.133 alumnos y 5.735 profesores volverán a las aulas de las que salieron el pasado viernes 13 de marzo, último día en el que los centros estuvieron abiertos. Entonces, el cierre se anunciaba como temporal, pero los hechos se han ido imponiendo, y la comunidad educativa se ha enfrentado a una nueva realidad marcada por clases telemáticas, evaluaciones a distancia y sus dificultades ya consabidas: sobrecarga de trabajo, nuevos métodos y problemas de conciliación familiar. Entre aquel 13 de marzo y este 10 de septiembre, antesala de la incorporación total del resto del alumnado, que no se sumará hasta la semana que viene, ha habido tiempos en los que la Educación ha estado en el centro de la opinión pública y otros en los que ha quedado sepultada por otras cuestiones, tampoco menores. El Gobierno andaluz ha repetido desde julio mensajes que pretendían generar tranquilidad entre la comunidad educativa, pero la incertidumbre es una de las palabras más repetidas por profesores, directores, personal no docente, padres y madres de alumnos, sindicatos y oposición política. La decisión, en julio, de que las clases serían presenciales ha estado seguida de las exigencias de garantías de seguridad para todas las personas que iban a acudir a los centros. Así, los colegios e institutos han desarrollado sus planes y protocolos covid para barajar las dos posibilidades a las que podrían enfrentarse: cómo adaptar los centros a la enseñanza que cumpla las medidas de distanciamiento o cómo educar telemáticamente si se diera un confinamiento. El uso de la mascarilla y la elección de los «grupos de convivencia» como elemento principal en torno al que se ha organizado el curso pretenden minimizar los riesgos.
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La Junta de Andalucía ha invertido 2,3 millones de euros en proyectos de adaptación de las infraestructuras educativas a esta nueva realidad, pero tal y como confirmó la propia delegada esta semana, por el momento solo 5 de las 122 obras previstas se han terminado (otras 50 están ejecutándose), lo que ha provocado las críticas de la oposición. Ayer, la delegada de Educación, Inmaculada Troncoso, en una visita a Castro del Río dijo que «una vez que arranquemos, todo será visto de otra manera». Las ampas se han manifestado estas semanas reclamando una bajada de la ratio, y la Administración sostiene que la incorporación de 305 docentes extraordinarios conllevará la bajada «indirecta» de la ratio en las aulas, que ahora por ley se establece en un máximo de 25 alumnos y cuyo descenso sería «inabarcable», en opinión de Troncoso.
Alumnos en una clase de primer curso de Veterinaria, ayer, en el campus universitario de Rabanales. Foto: A.J. GONZÁLEZ
Los docentes se han sometido a test rápidos de detección del covid y los positivos se han cotejado vía PCR, dando el resultado de un positivo entre más de 5.300 pruebas. «Un resultado bueno», para la delegada. Los test siguen haciéndose estos días, pero también ha habido docentes que han denunciado que estaban haciendo exámenes presenciales a sus alumnos sin haberse sometido a prueba alguna.
La vuelta al cole en los centros empieza hoy, pero la normativa permite que sea progresiva. La flexibilización de horarios ha provocado que muchos centros escalonen las entradas de sus alumnos en distintos tramos durante el día, otros directamente han preferido escalonar la llegada de su alumnado durante los próximos días. La Junta es muy clara en eso: el día 16 de septiembre han de estar todos los alumnos de Primaria incorporados a las clases en horario de 9 a 14 horas.
