El grupo municipal Podemos considera que la aprobación del ingreso mínimo vital impulsado por el Gobierno central es "un triunfo de la democracia", un paso adelante para el cumplimiento de la Constitución española, una "redistribución justa de la riqueza de un país donde las riquezas suben como la espuma" y una manera de "rescatar a las personas" y "a las familias". Para la portavoz de Podemos, Cristina Pedrajas, la situación en la que se encuentra Córdoba "hace aún más imprescindible y necesaria una gestión eficiente y ágil de estas ayudas".

Para facilitar la agilidad y urgencia en la concesión de esta renta, Podemos insiste en que, viendo los retrasos en la renta mínima andaluza por parte de la Junta, "hay que reforzar adecuadamente esta administración, tanto en recursos administrativos como en humanos". Igualmente, y según añade, esta renta "trae una nueva tarea para nuestro personal de Servicios Sociales municipales, por lo que aún más se justifica invertir en aumentar el personal, tanto administrativo como de trabajadores sociales.

El ingreso mínimo vital es un "salvavidas dirigido a los hogares en una situación de pobreza severa", que ya en 2018, "en nuestra ciudad, se situaba en un 21,5% de la población", según ha explicado Pedrajas. Podemos Córdoba cree que este dato es aún mayor en estos momentos tras el estado de alarma y "la preocupante situación de vuelta a la normalidad y recuperación económica de los hogares".

Según el concejal de Podemos Juan Alcántara, esta renta supone “estar hablando de más de 60.000 personas en la ciudad que tendrán la oportunidad de, con dignidad, seguir avanzando en la vida con un colchón económico que además debe verse complementado con ayudas municipales.”

El grupo municipal de Podemos se pone a disposición de la ciudadanía cordobesa para ayudar, asesorar e informar sobre a la tramitación del ingreso mínimo vital a través del correo podemos@ayuncordoba.es y de las sus redes sociales.

Alcántara señala que la ayuda es “un avance social de calado, entre tanto ruido, donde la política cobra sentido y que la ciudadanía tendrá en cuenta a la hora de distinguir quién piensa en las personas y quién tiene otros intereses”.