El estudio de Satse refleja que cerca del 70% de las víctimas de agresiones a sanitarios en Andalucía son mujeres, 1.069 frente a 438 hombres, y en más de un 85% afecta a personal sanitario, con 1.287 agresiones, frente a las 220 que perjudicaron a personal de gestión y servicios del SAS. Entre las medidas, dirigidas por Satse a la Consejería de Salud para frenar las agresiones, está la dotación de recursos humanos suficientes, con respecto a las ratios recomendadas por las organizaciones internacionales, con el fin de evitar situaciones de conflicto, generadas por largas demoras en la atención o la implementación de medidas de reacción, destinadas a implantarse una vez se ha producido un acto de violencia, con el propósito de evitar o reducir el riesgo de que el daño se vuelva a producir.

De igual forma, el sindicato de enfermería insiste en la necesidad de que se regule por ley, el reconocimiento de delito a la autoridad pública, la agresión al personal sanitario, medida que el propio consejero de Salud y Familias «hizo suya en el Parlamento de Andalucía sin que se haya concretado aún en nada».

Para Satse, «es inaplazable regular las actuaciones necesarias para proteger a todos los profesionales de las agresiones, que no solo aumentan diariamente en número sino en la gravedad de las mismas».

Esta organización sindical incide a su vez en la necesidad de sensibilizar a los ciudadanos sobre la necesidad de que se mantenga una relación de respeto y confianza entre profesionales, pacientes y familiares, motivo por el que mantendrá de forma permanente y continuada su campaña de información y sensibilización social, bajo el lema Stop agresiones. Nada justifica una agresión.