¿Sabías que una carta que se deposita en un buzón o una oficina de Correos de Córdoba, aunque su destino se encuentre en la propia ciudad, debe viajar antes a Sevilla? Los caminos de la eficiencia son inexcrutables y, aunque llame la atención, toda la correspondencia que sale de Córdoba debe pasar por el centro de tratamiento automatizado de Sevilla. Son los misterios de la logística que, según los responsables de Correos, no solo no generan retrasos en la distribución sino que aceleran y dan seguridad al proceso.

En Andalucía existen actualmente ocho centros de tratamiento de la correspondencia, uno en cada provincia, tres de los cuales (Sevilla, Málaga y Granada) son de tratamiento automatizado y sirven como punto de distribución en su zona de influencia. Las provincias de Cádiz, Córdoba, Sevilla y Ceuta tienen como centro de referencia el centro de Sevilla, de modo que todos los envíos que se depositan en cualquier punto de estas provincias se transportan vía carretera a diario a la capital hispalense, donde, según la información facilitada por Correos, «se clasifican por códigos postales e incluso por la sección de cada cartero». El proceso es complejo y se realiza a través de un sistema de clasificación automática que distingue la correspondencia según su formato y la separa de la paquetería. Si a día de hoy las máquinas clasifican 2.500 paquetes por hora, una nueva máquina llegará a clasificar hasta 7.500 paquetes de pequeñas dimensiones por hora.

En el 2019, se distribuyeron solo en Córdoba más de 40 millones de envíos (110.000 de media al día), de los cuales casi 39 millones fueron cartas ordinarias y registradas y el resto, más de 1,2 millones, paquetes nacionales e internacionales, a razón de 4.795 paquetes de media diaria. El año pasado las oficinas de Correos de Córdoba registraron 1,4 millones de visitantes, lo que supone un aumento del 7,16%. El 60,7% de esas visitas fueron para realizar envíos o adquirir productos mientras un 39,3% fueron para recoger cartas o paquetes.

El centro de tratamiento postal de Córdoba, situado en el polígono de La Torrecilla (no automatizado), realiza «tareas complementarias de apoyo como la clasificación manual de envíos masivos y de los que no pueden automatizarse». Además, hasta ellos llegan los envíos tras pasar por el centro automatizado de Sevilla, para organizar los envíos en las conducciones dentro del territorio de la provincia. 495 carteros, que trabajan en turnos de mañana y tarde se encargan del reparto de la correspondencia en la provincia. Los carteros disponen de terminales informáticos inteligentes para gestionar la entrega de forma digital con una pantalla de 5 pulgadascon la que pueden capturar de forma rápida los códigos de barras aunque estén dañados, sucios o mal impresos. En los últimos años, Correos ha incorporado también un sistema de seguimiento para conocer la situación de los envíos con el fin de resolver cualquier tipo de incidencia. Según las estadísticas de la empresa, el 96,5% de los envíos ordinarios de Córdoba llegaron a sus destinatarios dentro del plazo de tres días desde que son depositados. ¿El suyo llegó bien?