La Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua) valoró ayer de manera positiva la dotación de agua acordada, aunque consideró que era posible destinar 5.500 metros cúbicos por hectárea como se hizo en condiciones similares a las actuales en el año 2017. Por ello, demandó una dotación de 1.320 hectómetros cúbicos frente a los 1.260 aprobados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir. La principal organización de regantes de la cuenca hizo ayer una serie de propuestas para paliar el déficit hídrico estructural de la cuenca, entre las que se incluye la construcción del embalse cordobés de San Calixto, junto a los de Cerrada de la Puerta y el recrecimiento del Agrio.

Del mismo modo, reclamó que se incentiven y promuevan balsas de riego y que se apruebe el uso de aguas regeneradas de las depuradoras. Precisamente, esta cuestión está pendiente de resolución por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir tras seleccionarse una serie de solicitudes y estar pendientes su aprobación definitiva. Del mismo modo, Feragua solicita el cambio de la explotación de los embalses de Breña II y Arenoso para que pase de Acaues a la Confederación del Guadalquivir y que se apoye el desarrollo de incentivos para extender las energías renovables y reducir el coste eléctrico.

La organización de regantes también muestra su rechazo al incremento de nuevos regadíos que no estén contemplados en la planificación hidrológica. Sin embargo, desde la Mesa del Regadío de Córdoba se rechaza esta postura al considera que Córdoba presenta un «desequilibrio» respecto a provincias como las de Sevilla y Jaén. Feragua pide que continúe la modernización del regadío y que se incorporen nuevas tecnologías para optimizar el recurso hídrico.