La alcaldesa, Isabel Ambrosio, considera que el término “persecución” no es el más adecuado para definir la labor que se está ejerciendo desde el Ayuntamiento en el control de los veladores. De esa forma, ha respondido una de las quejas manifestadas por Hostecor tras la asamblea celebrada el miércoles, en la que los hosteleros dejaron patente su malestar por la “persecución" que padece el sector. Según ha señalado la alcaldesa, la Policía Local “tiene entre sus competencias la de vigilar las actividades económicas que se realizan en la ciudad”, lleva a cabo “visitas” a los establecimientos y, “si la actividad está regulada y tienen todos los permisos, solo tienen que entregarlos, pero si no lo está, se les da un plazo para que regularicen la actividad por la que se ha hecho la inspección”. En cuanto a otra de las quejas transmitidas por los hosteleros, el retraso de las licencias, Ambrosio recordó la ordenanza que prepara el Ayuntamiento para agilizarlas y que ya ha superado el trámite de la asesoría jurídica.

Hostecor, al inicio de su asamblea, también informó de que la asesoría jurídica de esta asociación está estudiando la legalidad de que la empresa municipal Sadeco sea la que retire veladores y elementos que se quedan en la calle sin recoger. En este sentido, el presidente de Urbanismo, Pedro García, recuerda que “hay una ordenanza que dice que cuando termina una actividad, deben recoger el material y el hecho de que lo recoja Sadeco, la Policía Local o una empresa privada lo podrán llevar a la asesoría que quieran, pero su obligación es recoger los elementos que le han servido para su trabajo”.

García ha negado que no se esté actuando contra los negocios que no son de hostelería y que también instalan veladores. “Sí se actúa contra los no hosteleros, se les hacen requerimientos y se les pone sanciones”, asegura. Como ya ha manifestado en reiteradas ocasiones, Urbanismo “defiende a aquellos que cumplen con la ordenanza” y trabaja para que “los incumplidores sean sancionados”.

Por su parte, el portavoz del PP, José María Bellido, considera “urgentísimo un cambio” en el Ayuntamiento por las continuas críticas que está recibiendo por el retraso en las licencias, queja a la que cada vez se suman más colectivos. Bellido pide a la alcaldesa que en los tres meses que quedan de mandato “no haga más daño” a este sector y a otros.