Un grupo de vecinos de la Cruz del Rastro y de la Ronda de Isasa reclama a la Gerencia Municipal de Urbanismo y al Ayuntamiento de Córdoba que declare La Ribera como zona acústicamente saturada (ZAS) y, en consecuencia, que no se concedan nuevas licencias de negocios hosteleros en este enclave de la ciudad.

Los residentes informan de que en mayo realizaron por primera vez esta petición en un escrito que enviaron a la alcaldesa, Isabel Ambrosio, y al presidente de la GMU, Pedro García. En el mismo se les informaba de la «insoportable» realidad que están viviendo los vecinos de la zona debido a la «incontrolada» proliferación de establecimientos de hostelería como pubs y cafeterías que «están originando una situación de caos, especialmente los fines de semanas y en los días festivos».

En el escrito también ponían de manifiesto que «la molesta banda sonora que lleva aparejada la movida nocturna y el tráfico ha convertido en un clamor vecinal la urgencia de regular este problema con fórmulas taxativas, puesto que en esta zona residencial existen múltiples actividades de ocio y establecimientos».