La cetrería está presente en Intercaza 2018, a través de una exposición y de las espectaculares exhibiciones de vuelo de aves rapaces. Un total de 19 aves se exhiben en el recinto ferial del Palacio de la Merced, entre ellas un aguila y un búho real. Para el responsable de la muestra y cetrero, José Miranda, una persona que se dedique al arte de la cetrería tiene que ser «un gran amante de la naturaleza, ya que debe de conseguir que el ave elija entre su libertad o quedarse con el hombre. Es una decisión muy difícil que prefiera esta contigo a estar libre». Miranda calculó ayer que hay al menos un experto en cetrería en cada provincia andaluza y que el amor por las aves rapaces se está extendiendo cada vez más entre los aficionados a la caza o a la naturaleza.

Según su experiencia, en los últimos años se está produciendo un repunte de la cetrería en Andalucía, que viene provocado por el interés que despierta en aficionados extranjeros y principalmente en «los señores» de los Emiratos Árabes.

Quizás sea la exposición de aves rapaces, situada en el salón de actos del Palacio de la Merced, una de las citas ineludibles en esta feria, pero ayer por la mañana también levantó expectación la posibilidad de poder coger un rifle y tirar algunos disparos al precio de un euro, apuntando a una diana.

También se pueden encontrar entre sus 45 estand novedades como los sistemas de iluminación de largo alcance, venta de utensilios tradicionales, artesanía de cuero, ropa adecuada para ir de montería, cestería, armamento e incluso cuchillería de Albacete.

Otra de las curiosidades de esta edición es la información que ofrece la Federación Andaluza de Caza sobre el proyecto Life Lobo, porque como comentó el delegado provincial, Francisco Javier Cano, «queremos que el lobo conviva en nuestros montes y favorecer que se extienda de forma natural por el territorio andaluz. No, que se introduzca, sino que se extienda».

Cano se mostró preocupado ayer porque no se ha producido aún la adjudicación de los montes públicos por parte de la Junta de Andalucía, medida de la que dependen dos mil cazadores, y el 13 de octubre comienza la temporada de caza y también por la enfermedad que afecta a la población de liebres que va a impedir su caza.