El primer teniente de alcalde, Pedro García, ha echado la culpa de la paralización de varias obras en Córdoba a la nueva ley de contratos, que califica de "surrealista", y ha instado a hacer una profunda reflexión sobre esta norma y sus negativas consecuencias sobre la administración pública. García ha hecho este comentario en referencia a la paralización de la obra del Templo Romano, cuya empresa adjudicataria ha decidido unilateralmente parar la reforma que tenía pendiente. El primer teniente de alcalde ha recordado que la obra del Templo Romano se une a otros proyectos que por distintos motivos se han visto paralizados, como en su momento la obra del Palacio de Torrijos, el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC), la Normal o el convento Regina.

"Son empresas que saben que no pueden hacer la obra, pero hacen unas ofertas a la baja, que los técnicos no pueden rechazar y se las tienen que adjudicar. Luego piden un modificado del proyecto, paran la obra y ahora vete a los tribunales", ha relatado García, quien ha puesto de ejemplo extremo el caso del convento Regina, en el que la constructora dejó la obra el mismo día que firmó el contrato. García indica, además, que este problema con la ley de contratos le está sucediendo a todas las administraciones, de todos los signos políticos. "Es un problema estructural que permite a las empresas a hacer auténticas barbaridades, que la ley le ampara", ha añadido.

Tanto la obra del convento de Regina como la obra del Templo Romano (para la que el miércoles se reunirán con la adjudicataria) están incluidas en el Plan Turístico de Grandes Ciudades, cuya prórroga expira en marzo. Pedro García ha expresado su intención de reunirse con la Junta de Andalucía para prolongar los plazos, ya que la parálisis de las obras no son imputables al Ayuntamiento.