Los barrios de la Axerquía serán el eje del segundo Festival de las Callejas, que se celebrará entre el 11 y el 14 de octubre con el objetivo de poner el foco de atención en esta rica parte del patrimonio de Córdoba, además de intentar desestacionalizar el turismo y alargar la estancia de los visitantes en la ciudad. Organizado por la delegación municipal de Turismo, bajo el impulso de los responsables de la Casa de las Cabezas, este año se recomienda zapato cómodo a quien quiera recorrer los más de nueve kilómetros que llevarán a 52 callejas -el año pasado participaron 36- de los barrios de San Nicolás de la Axerquía (zona de la Ribera), San Pedro, Santa Marina-San Andrés y San Lorenzo, llegando esta última ruta hasta la muralla del Marrubial, todo ello con un interesante programa de actividades que dará vida al festival y las propias callejas. Por último, un recorrido llevará a la zona suboriental de la Mezquita-Catedral.

Durante la presentación del evento, en una engalanada calleja Gragea, el primer teniente de alcalde y delegado de Turismo, Pedro García, destacó el éxito de la edición anterior de la cita, «pese a ser absolutamente desconocida», agradeciendo la colaboración de numerosos empresarios que han apoyado una iniciativa que resalta «nuestro patrimonio inmaterial» en otros espacios de la ciudad.

Por su parte, Manuel Ramos, autor de un profundo estudio de las callejas de Córdoba y responsable de la Casa de las Cabezas, explicó que cada calleja -calles sin salida que únicamente conducen a una casa o a un grupo de ellas, y son herederas directas del entramado urbanístico cordobés del tiempo islámico- tiene su propia personalidad, y durante el recorrido el visitante se encontrará desde rincones llenos de flores y embrujo hasta otros «más senequistas». «Cuando vimos la posibilidad de materializar el estudio que estaba haciendo sobre las callejas de Córdoba, llevarlo a la calle y salir del ámbito académico e histórico, el primer problema que se nos planteó fue el incalculable patrimonio que tiene Córdoba -175 calles de este tipo-, lo que se deriva de las dimensiones del propio casco histórico, el mayor de mundo», explicó Ramos. El responsable de la Casa de las Cabezas también señaló que, aunque es un «producto orientado al turismo, primero tiene que llegar a los cordobeses», recordando que el envejecimiento y la despoblación «son dos importantes problemas de los cascos históricos», y con este festival se pretende que «estas callejas recobren vida y no sean solamente un decorado». Como el año pasado, habrá muchas actividades y los ciudadanos podrán obtener un pasaporte que acredite su recorrido.