La Casa de las Córdobas, un proyecto cultural y social del distrito Sureste, sigue aguardando el empujón definitivo por parte del Ayuntamiento de Córdoba para poder despegar. De momento, la iniciativa sigue sin un órgano que se encargue de darle visibilidad al proyecto y respaldo institucional. Sus artífices han trabajado desde el año 2015 para convertir una bella idea en una iniciativa que ha echado raíces al otro lado del Atlántico, pero que necesita que la Administración local dé un paso al frente. La idea pasa por recuperar la iglesia de Madre de Dios, de titularidad municipal y abandonada desde hace años, para convertirla en un centro, la Casa de las Córdoba, que reivindique el legado iberoamericano y sirva de referente cultural, social, internacional e incluso turístico. Lo más significativo del proyecto es su dimensión cultural y vecinal, ya que no solo trata de reivindicar un legado, sino hacerlo a través de la implicación ciudadana.

Enrique Rodríguez, presidente del distrito Sureste, explica que lo más interesante del proyecto es, a su juicio, la perspectiva vecinal y participativa que tiene, porque es una historia hecha «de abajo a arriba». Para esta historia, ha sido crucial la intervención de Luis Palacios, el gestor cultural que se ha encargado de ir engarzando esta historia y ha ido contactando con numerosas instituciones para colaborar en el proyecto, desde la Universidad de Córdoba (con la estrecha colaboración de Eulalio Fernández), a la Diputación, pasando por los partidos políticos y empresarios (CECO), así como posibles patrocinadores. Además, se han llevado a cabo importantes contactos con las Córdobas de América: desde Cuzco hasta Santa Fe de Bogotá. La red de contactos que han atado ya los impulsores de este proyecto ha logrado incluso el apadrinamiento de la Marca España y el apoyo de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) y del Ministerio de Educación español.

A pesar de que los dos últimos presupuestos municipales han contemplado partidas para la Casa de las Córdobas (6.000 euros en 2017 y 60.000 euros en 2018), de momento lo único que ha podido materializarse ha sido un libreto, del que se han editado 500 ejemplares, sobre Gonzalo Jiménez de Quesada, el explorador que comandó la expedición de la conquista de la Nueva Granada (actual Colombia) y fundó, entre otras, la ciudad de Santa Fe de Bogotá, la actual capital de Colombia, en 1538. El libro cuenta la historia de este aventurero nacido en Córdoba y está especialmente dirigido al alumnado de segundo y tercer ciclo de Primaria. «La idea era divulgar la figura de este personaje histórico entre los alumnos del distrito, a partir de actividades que incluían la dinamización teatral», explica.