«Hoy por fin vamos a poder darle a mi hermana un entierro digno que no se le pudo dar en su momento, para que los restos de Soledad pasen por la iglesia y que mi madre pueda estar presente, ya que no pudo en su momento, y que por lo menos podamos cerrar este duelo». Con esas palabras explicó María del Mar, la hermana de Soledad Donoso, lo que significaba el acto que ayer se celebró en la iglesia del tanatorio de la Fuensanta. Al mismo asistió un centenar de personas (familiares y amigos) de la joven que hace 26 años murió de forma violenta y cuyo autor o autores no han sido identificados.

Las hermanas y la madre de la joven llegaron arropadas por sus allegados a un acto íntimo pero entrañable que, como dijo María del Mar, pretendía que con el cierre de este duelo «su cuerpo pueda descansar», después de 26 años de sufrimiento, lucha y esperanza de esclarecimiento. Sin embargo, por más que la familia ha mantenido una fe inagotable para que el caso, judicialmente, se mantuviera abierto, en estos momentos la causa se encuentra sobreseída. «A no ser que salga alguna nueva prueba, esperanzas por ahora hay pocas», añadió.

El duelo se pudo cerrar ayer, que no el dolor, ni la incertidumbre. A María del Mar y a Marta, sus hermanas, y a su madre, Mari Carmen, le quedan ya pocas esperanzas de que el caso se aclare, pero al menos tienen la tranquilidad de haber podido despedir a su hermana de una manera digna.

Soledad Donoso tenía 18 años cuando el 28 de septiembre de 1992 salió de su casa para ir a trabajar a una pizzería a la que nunca llegó. Su cuerpo fue hallado por la Policía Nacional catorce días después cerca del río.

Tras un largo proceso de investigación, varias reaperturas del caso a petición de la familia y tomas de declaración a algunas personas, la investigación no ha dado resultados y el autor o autores de los hechos no han sido identificados.

Ayer, la familia Donoso Toscano volvió a recibir el calor y el cariño de sus allegados que se sumaron un emotivo acto con el que veintiséis años después volvieron a tener presente a una joven cordobesa a la que dieron su última despedida.