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ANÁLISIS

¿Horario de verano o de invierno?

La Comisión Europea quiere eliminar el cambio de hora que se realiza en octubre y marzo. El 80% de europeos apuesta por mantener el horario estival todo el año. Salud, trabajo, comercio y ocio se ven afectados por el adelanto y retraso de los relojes

¿Horario de verano o de invierno?

La Comisión Europea (CE) ha propuesto eliminar el cambio horario en los países de la Unión Europea, después de que una consulta pública reflejase que un 80% de europeos quiere mantener el horario de verano todo el año en lugar de adelantar el reloj en marzo y retrasarlo en octubre. El horario de verano supondría mantener el que existe en la actualidad y si se adoptara el horario de invierno implicaría no cambiarlo en marzo cuando próximamente se retrasen los relojes una hora en octubre. Si se aplica el horario de verano, la novedad es que en diciembre no amanecería hasta las 9.00 o 9.30 horas y anochecería una hora después de lo habitual, cerca de las 19.00 horas. Y si España se queda con el horario de invierno, lo nuevo es que en verano amanecería antes de las 6.00 horas y el anochecer se adelantaría sobre las 20.30 o 21.00 horas.

Las principales razones de los encuestados para eliminar el cambio horario son el impacto negativo en la salud, el aumento de accidentes de tráfico o la ausencia de un ahorro significativo de energía. La decisión que adopte la UE no es inmediata, por lo que el próximo domingo 28 de octubre con toda probabilidad se seguirá retrasando el reloj a las 2 de la madrugada cuando sean las 3.

El origen

El cambio horario se estableció en parte de Europa en 1974, por la crisis del petróleo, y se normalizó en el continente con una directiva de 1981. Y, aunque el huso horario no ha sido objeto de la citada consulta, España comparte hora desde 1940 con 16 países de Europa central, cuando lo lógico sería tener una hora menos como Reino Unido, Portugal o Canarias.

Con este escenario, la pregunta que surge es qué horario, el de verano o el de invierno, es el más beneficioso para la salud y el trabajo. El doctor Pedro Mengual, del consultorio de El Higuerón, señala que «el mejor es aquel que se acerca más al horario del sol, el de invierno, porque ahora vamos dos horas por delante del horario solar. Esto es así porque poco antes de aparecer el sol se producen en el organismo una serie de hormonas (adrenalina, corticoides, hormona del crecimiento) que nos preparan para la actividad del nuevo día. Por lo que podemos decir que el horario de invierno sería el que se adapta mejor a la fisiología humana».

Sin embargo, comerciantes y hosteleros cordobeses estiman que el horario de verano sería más beneficioso para sus respectivos sectores. El presidente de Comercio Córdoba, Rafael Bados, expone que «una vez comprobado que el ahorro energético que se argumentaba para realizar este cambio horario es mínimo, mantener todo el año el horario de verano podría mejorar la productividad y la conciliación de la vida familiar y laboral, que en definitiva es volver a nuestro horario natural». Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Córdoba (Hostetur) y de la federación andaluza (Horeca), Francisco de la Torre, también apuesta por implantar el horario de verano, «porque permite a la hostelería contar con una hora más de luz solar por la tarde, que haya más vida, y no tiene por qué perjudicar al negocio matutino de bares o cafeterías. Entre los hosteleros españoles se hizo una encuesta, que reflejó que el horario de verano es el que más favorece a nuestro sector».

Adaptación

El secretario de Salud Laboral de CCOO Córdoba, Manuel Torres, recalca que «en los sectores en los que se trabaja a turnos no afectaría mucho si existe horario de invierno o de verano, sin embargo habría que adaptar otros ámbitos, ya que si se escoge el horario de verano y amanece más tarde pues habrá que adecuar los trabajos en el exterior, como la construcción, para garantizar la seguridad, y otras áreas como, por ejemplo, el comercio».

El doctor Mengual explica que el cambio de horario vigente en España y Europa altera el equilibrio entre vigilia y sueño. «La fisiología humana está sometida a un ritmo circadiano con dos vertientes, la vigilia y el sueño, regulados por centros nerviosos (hipotálamo), que inducen la producción de hormonas reguladoras de este ciclo. Entre estas hormonas cobra un papel relevante la melatonina, segregada por una glándula del cerebro, la epífisis. Un equilibrio en este ciclo que permita la rutina de dormir de media ocho horas diarias es importante para la salud, bienestar y equilibrio psicoemocional». «El reloj biológico se puede ver alterado por factores como el cambio de rutinas, lo que afecta sobre todo a personas con turnos nocturnos, o por decisiones como la de adelantar o retrasar la hora a lo largo del año. Al alterar el reloj biológico, por ejemplo cuando se retrasa o adelanta la hora por el cambio horario vigente, pueden surgir desajustes en el descanso nocturno, tan importante para el bienestar, ya que obligamos a nuestro sistema neuroendocrinometabólico a ajustarse al nuevo horario», apunta este doctor.

«Al verse alterado el descanso puede haber dificultad para conciliar el sueño, fatiga, somnolencia diurna, bajo rendimiento laboral o falta de concentración. Además, en algunas personas las alteraciones del sueño pueden causar desequilibrios emocionales. Las personas con problemas psicológicos, estrés y con hijos son más vulnerables, aunque el ajuste horario se acabará produciendo en la mayoría de casos. Como norma general hay que seguir la rutina existente antes del cambio horario y de forma progresiva adelantar o retrasar los hábitos para lograr el ajuste en días o semanas», añade Pedro Mengual.

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