El Pleno del Parlamento andaluz aprobará por lectura única el próximo miércoles un cambio puntual de la Ley de Ordenación Urbana de Andalucía (LOUA) fruto de un largo proceso de diálogo que, según el PSOE, ha conseguido culminar con el consenso de todos los grupos. A partir de la aprobación, empezará el plazo para el desarrollo de la norma, que dará dos años a las parcelaciones que están en proceso de regularización, con la adecuación de planes parciales, para legalizar su situación mientras disfrutan temporalmente de los suministros básicos. Ese es el objetivo principal de esta norma, garantizar a las viviendas que están en esa situación que, mientras termina el largo proceso burocrático que supone su regularización, puedan tener luz y agua en sus casas.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio; la vicesecretaria de Política Municipal del PSOE, Dolores Amo, y el parlamentario andaluz Mario Jiménez destacaron ayer el hecho de que este cambio normativo «mire a Córdoba y atienda a una realidad específica» que afecta a «unas 3.000 viviendas de la ciudad», según los cálculos del PSOE. «Hemos llegado al límite de lo que marca la ley», subrayó Ambrosio, y aunque «nos hubiera gustado llegar a más», lo importante en su opinión es «dar un primer paso» de cara a la regularización de estas viviendas. En este sentido, aclaró que «la modificación solo afecta a zonas regularizables» por lo que «no se menoscaba ningún derecho ni deber de los vecinos de Córdoba. En cuanto a los plazos, Ambrosio no quiso concretar. «Espero que sea cuanto antes mejor», explico, ya que «Urbanismo y Emacsa llevan tiempo trabajando en zonas como El Higuerón o Villarrubia, en coordinación con el Consejo del Movimiento Ciudadano». Tanto Amo como Jiménez recalcaron la implicación de Ambrosio en el proceso de negociación desarrollado. Por su parte, la alcaldesa quitó hierro a las críticas de su socio de gobierno sobre la modificación, al que instó a «sacar el máximo rendimiento» a la norma.