El estado fenológico dominante en la provincia es de grano tamaño guisante. El cultivo es muy sensible al oidio sobre todo en las viñas con mayor vegetación en las que los racimos están más sombreados. Se hacen aplicaciones de azufre.

En la Campiña la recolección del trigo duro puede darse por finalizada, obteniéndose una cosecha mejor de la esperada tras un mes de abril especialmente seco. El rendimiento medio del trigo duro ha sido de 3.000 kilos por hectárea.

El girasol se encuentra entre fin de floración y formación del fruto, con las flores liguladas marchitándose y, aunque en general presenta buen aspecto, la continuidad de las altas temperaturas durante estas dos semanas no es favorable.

La continuidad de las altas temperaturas en la provincia incrementa la caída fisiológica de aceituna. El estado fenológico dominante es G2 (fruto cuajado) y, como más avanzado, H, es decir, endurecimiento de hueso.