La empresa Patrimonio Inteligente, adjudicataria de la obra de rehabilitación del Templo Romano de Córdoba, que inició su intervención el lunes, confirmó ayer que la intervención se tendrá que parar hasta que la colonia de gatos sea desalojada, por lo que ayer no hubo actividad alguna en la zona. Aunque se trata de un imprevisto, según la empresa, confían en que esta demora no tenga incidencia en los plazos establecidos, aunque tampoco lo descartan. Todo dependerá de cuántos días se vean obligados a posponer sus trabajos, que confían en reanudar lo antes posible.

Por su parte, la protectora de animales El Arca de Noe dijo ayer que ya se está construyendo la gatera donde se alojará a los animales y esperan «empezar a coger a los gatos el jueves o el viernes como muy tarde, para que el lunes ya estén todos fuera» y la obra pueda continuar.

El delegado de Turismo, Pedro García, se remitió a sus declaraciones del lunes, cuando aseguró que la obra, que debe completarse dentro del plazo establecido por el Plan Turístico de Grandes Ciudades, no se retrasará debido al traslado de los gatos, que ayer seguían disfrutando de su alojamiento romano.