Los juzgados arrastran la cifra más baja de asuntos pendientes desde el 2008

Los juzgados cordobeses respiran. Ni mucho menos se dice adiós al atasco judicial, pero al menos el número de asuntos pendientes se aproxima al registrado en el 2008, año en el que comenzaron a dispararse los expedientes con la llegada de la crisis y a agravarse la situación de sobrecarga de los órganos encargados de asuntos como los concursos de acreedores, los despidos y los desahucios. Así se desprende de la última estadística del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) referida a la situación de los órganos judiciales en el 2016. Según esta, los juzgados cordobeses cerraron el pasado ejercicio con 29.299 asuntos en trámite, la cifra más baja de los últimos 8 años y cercana a los 27.909 con los que se cerró el 2008. Desde entonces se habían registrado picos máximos, como los 34.742 con los que acabó el 2010, y durante años no se bajó de la barrera de los 31.000 hasta el 2015, cuando el número fue de 29.620. Ahora, 2016 mejora levemente ese dato y se sitúa como el mejor ejercicio desde que estalló la crisis.

Dos factores han entrado en juego para esta reducción. El primero, que los asuntos ingresados durante 2016 disminuyeron un 27,5% respecto al año anterior, al pasar de los 130.286 recibidos en el 2015 a los 94.390 del año pasado. Una disminución que se dio en todas las jurisdicciones, aunque fue especialmente notable en Penal (un 35,4% menos) al dejar de remitírsele los atestados policiales en los que no existe autor conocido del delito denunciado. Eso sí, esto ha supuesto un inapreciable alivio para los jueces, ya que estos asuntos se resolvían de forma inmediata con un auto de archivo.

El segundo factor que ha influido en la reducción es una positiva tasa de resolución, es decir, que los juzgados cordobeses resuelven más asuntos de los ingresados. De hecho, la estadística del CGPJ señala que los 60 órganos judiciales de la provincia comenzaron el 2016 con 30.252 asuntos pendientes, recibieron 94.390 nuevos de enero a diciembre, resolvieron 96.947 y dejaron el número de asuntos pendientes en 29.299. El problema, pues, sigue siendo un año más la tasa de congestión, que revela que la carga total de trabajo (asuntos registrados más pendientes) es superior a los asuntos que se resuelven, así como una tasa de ingresos que, a pesar de la disminución, sigue siendo elevada.

Uno de los juzgados más sobrecargados de Córdoba en los últimos años, el Mercantil, también mejoró en el 2016, aunque aún arrastra tres veces más expedientes que la carga anual asumible fijada por el CGPJ. Así, acabó el año pasado con 1.248 asuntos en trámite, cuando el módulo de carga para todo el año se establece en una horquilla de entre 333 y 399. Al menos, el número de asuntos ingresados sí que se movió en esas cifras, lo que sin duda le dio un respiro. Sin ir más lejos, en el 2015 arrastraba cinco veces más expedientes que el módulo asumible. Otros juzgados que siguieron recibiendo asuntos por encima del módulo fueron los Primera Instancia, Social y Familia.