El presidente de la Audiencia Provincial de Córdoba, Francisco Sánchez Zamorano, considera que pasar del papel físico al virtual, es decir al 'papel cero', "no va a ser nada fácil" y, a su juicio, "costará todavía un largo período de implantación y adaptación".

Al respecto, el día 1 de enero de 2016 fue la fecha fijada por la Ley de Enjuiciamiento Civil para que las comunicaciones entre abogados, procuradores y tribunales se realicen por medios telemáticos, al tiempo que el Ministerio de Justicia calcula que el objetivo de eliminar el papel de los juzgados de las comunidades autónomas de su ámbito de actuación podrá alcanzarse de forma total en un plazo de seis meses.

En una entrevista con Europa Press, el magistrado ha manifestado que el citado plan 'papel cero' es "algo que se veía venir y que no debe coger por sorpresa", puesto que ya se contaba con la Ley 18/2011, de 5 de julio, reguladora del uso de las tecnologías de la información y la comunicación en la Administración de Justicia, que "marcaba lo que se avecinaba", ha apostillado.

No obstante, cree que "la implantación está acarreando considerables problemas de funcionamiento y coordinación por no contar a día de hoy con la puesta a punto de las herramientas y medios informáticos que requiere ese plan", pero ello, según agrega, "es algo natural en un cambio tan radical", de modo que "ocurre en Córdoba y en otros territorios", remarca.

En cualquier caso, subraya que "lo importante es que se echa a andar", y pese a "los inconvenientes", asegura que ve "buena disposición" en todos los profesionales que están implicados, que, eso sí, "necesitamos de una continua formación tecnológica", admite el juez, quien destaca que desde primeros de enero se está generalizando la firma electrónica.

Entretanto, Sánchez Zamorano asevera que "el mundo judicial es muy particular, especialmente por el ingente volumen de documentación que en él se genera y por la creatividad de las resoluciones judiciales". Y es que, añade, "aquí no se juega con formularios como son muchas resoluciones que se dictan en otras esferas de la administración".

"MÁS PECULIARIDADES"

Al hilo de ello, explica que en un pleito hay muchas partes, letrados, procuradores, "infinidad de actos procesales, gran variedad de pruebas, abocado todo ello a una resolución de fondo que ha de manejar todos los datos que se contienen en ese proceso", de forma que el expediente digital en este caso tiene "muchas más peculiaridades", señala.

Sin embargo, a pesar de esos "inconvenientes", no se puede ir "en contra del futuro", asegura el magistrado, quien apunta que "no hay más remedio que asumir los cambios con la máxima diligencia, pues todo ello redundará en una mejora del servicio público de la Justicia".