Desde un molinillo de café de hierro forjado llevado por la firma Eva Varo y que se vendía por 320 euros a ropa, libros, antiguos indios de a peseta , hasta una colección de sacapuntas 60, un ajedrez de cristal (como los que mostraba Víctor Roldán) o un juguete antiguo de Lego , lo primero que se vendió en la jornada, precisamente, por parte de un niño. Estos son algunos de los curiosísimos objetos que se vendían ayer en el primer día del mercado de segunda mano Cachivache , una nueva iniciativa de Modo, la empresa de gestión socioeconómica y cultural de la concesión municipal de La Pérgola de la Victoria.

"Vista la respuesta, estamos deseando que llegue el cuarto domingo del próximo mes para volver a realizar el mercadillo, que ya se hará en el exterior, en los jardines del Duque de Rivas", explicaba ayer una satisfecha Esther Casado, de Zum Creativos y una de las responsables de Modo, dejando de lado la polémica que surgió después de una denuncia de Facua tras la que el Ayuntamiento prohibió la celebración del mercadillo en el exterior. La cuestión incluso llegó a provocar un nuevo rifirrafe político en el Consistorio. "Ha sido un problema burocrático, porque nos hacía falta permiso tanto de Urbanismo como de Vía Pública, pero ya se va a arreglar", explicó Casado.

Mientras, en lugar de lo 80 puestos previstos, Cachivache echó a andar ayer con 38. Eso sí, concentrando la animación en el interior de La Pérgola y con un notable bullicio (tan variopinto como el propio mercado) en el exterior, con actos paralelos como el homenaje que se hizo a David Bowie a cargo de Pepe Atance, Miss Esthercita, Pepe Espinosa y Jenaro Varsovia.